La acción conjunta entre una ONG animalista y la policía logró que 420 caballos, en su mayoría con signos de desnutrición, fueran rescatados de un campo en la ciudad bonaerense de Ezeiza, en lo que corresponde a un grave caso de maltrato animal.
Lamentablemente otros 25 equinos fueron encontrados muertos durante el operativo, que se ejecutó a raíz de una denuncia presentada por una asociación protectora de animales y que llegó hasta los oídos del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires Cristian Ritondo.
Los dueños de la propiedad, un empresario dedicado al rubro y su hijo, intentaron demorar el allanamiento, orden que finalmente fue oficializada por la fiscal de turno. Al ingresar, se encontró a los animales en pésimas condiciones de vida.
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Bomberos voluntarios, policías y miembros de diferentes ONG trabajaron para asistir a los equinos que se encontraban en peor situación. Una joven perteneciente a una organización civil relató que los caballos caminaban entre los cadáveres y no tenían pasto ni agua para alimentarse.
Asimismo, alertó que estos tipos de campos son utilizados para meter caballos robados debido a la dificultad de las autoridades para ingresar, y que la mayoría de los animales son cargados en camiones y vendidos a mataderos.
Autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informaron que el establecimiento, que está compuesto por 460 hectáreas, no posee habilitación para el alojamiento y cría de animales.
La investigación comenzó luego de que una ONG que lucha contra el maltrato animal denunciara que en un campo se encontraban varios caballos de diferentes razas en deplorable estado y algunos de ellos sin vida.
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