El ex presidente de Bolivia Evo Morales denunció este lunes saqueos a su casa en Cochabamba y responsabilizó por los hechos a la oposición, a quienes calificó como «racistas y golpistas».

Morales, quien renunció a la presidencia en las últimas horas, pidió a los líderes opositores que «asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica». Además, denunció que «los golpistas» asaltaron su casa y la de su hermana e incendiaron domicilios.

«(Carlos) Mesa y (Luis) Camacho, discriminadores y conspiradores, pasarán a la historia como racistas y golpistas. Que asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica de nuestro pueblo. El mundo y bolivianos patriotas repudian el golpe», expresó el ex mandatario en su cuenta de Twitter.

«Muy agradecido con la solidaridad del pueblo, herman@s de Bolivia y el mundo que se comunican con recomendaciones, sugerencias y expresiones de reconocimiento que nos dan aliento, fortaleza y energía. Me emocionaron hasta hacerme llorar. Nunca me abandonaron; nunca los abandonaré», agregó.

El dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) brindó detalles, además, de los saqueos a las casas de dirigentes y hasta periodistas que se vivieron este domingo. «Los golpistas que asaltaron mi casa y la de mi hermana, incendiaron domicilios, amenazaron de muerte a ministros y sus hijos y vejaron a una alcaldesa, ahora mienten y tratan de culparnos del caos y la violencia que ellos han provocado. Bolivia y el mundo son testigos del golpe», afirmó.

Este domingo se supo que grupos de violentos incendiaron una flota de buses municipales y los domicilios de políticos, entre ellos una vivienda de Morales en Cochabamba. «Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio», detalló el ex mandatario.

En las redes se difundieron videos del interior del lugar, en los que se puede ver la vivienda destrozada mientras un grupo de personas realiza pintadas. El ex presidente, de 60 años y quien asumió en 2006, se recluyó en la zona cocalera de Chapare, su cuna política.

Llegó en la tarde a bordo del avión presidencial al aeropuerto de Chimoré, que sirve al Chapare, acompañado del vicepresidente Álvaro García Linera, quien también renunció a su cargo y a la presidencia del Congreso.