Un nuevo caso de una menor violada y embarazada sacude al país. Esta vez se trata de una niña de 11 años que fue violada por la pareja de su abuela. La menor cursa un embarazo de cuatro meses, pero aún no se dispuso la práctica que establece la ley para este tipo de situaciones.

Conrado Mosqueira, secretario Ejecutivo del Sistema Provincial de Salud de Tucumán, explicó que si la justicia aprueba realizarle un aborto «no hay impedimentos para interrumpir el embarazo». «Las leyes establecen que una víctima de violación puede acceder a la interrupción legal del embarazo (ILE) y en la provincia no hay impedimentos para hacerlo, pero se deben cumplir con todos los requisitos legales«, explicó Mosqueira, y agregó que ‘‘los profesionales deberán analizar los pasos a seguir para confirmar si la vida de la madre no corre peligro, y poder avanzar con la interrupción del embarazo».

Además, el funcionario señaló que, como se trata de una menor de edad, «la autorización debe ser dada por madre, padre o tutor». Pero los familiares no están en condiciones de cumplir los pasos que indican las normas, ya que desde 2014, la justicia le quitó la tutela legal a la madre de la niña y la dejó al cuidado de su abuela materna, quien podría ser imputada por encubrimiento de los abusos que sufrió la menor por parte de su pareja.

Por su parte, fuentes judiciales informaron que la nena podría declarar hoy en cámara Gesell, donde deberá acudir junto a un adulto responsable y responder como quiere seguir con el caso. El martes, Soledad Bazán de 36 años, madre de la menor, denunció en la Unidad Regional Este de la provincia que su hija fue abusada sexualmente por Eliseo Víctor Amaya, de 65 años, quien es la actual pareja de la abuela materna de la menor.

La mujer llevo a la víctima a un Centros de Atención Primaria de Salud (Caps) de la zona, donde le confirmaron que la chica está embarazada de 16 semanas. Luego fue trasladada al hospital del Este, donde se encuentra internada bajo la supervisión de profesionales, desde el día que la madre radicó la denuncia.

Según el relato de la mamá de la víctima, hace cuatro meses el acusado quedó solo con ella en la casa donde vive junto a su abuela, ubicada en la comuna 7 de Abril, en el departamento de Burruyacú, al noreste de Tucumán. La Fiscalía Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de María del Carmen Reuter, tomó intervención en el caso y ordenó la inmediata detención de Amaya.