Julio De Vido seguirá en el Hospital Penitenciario Central (HPC) hasta que, concluido el informe médico definitivo, se resuelva, entre hoy y mañana, si queda alojado en el HPC, pasa a un pabellón especial de la misma cárcel de Ezeiza o lo trasladan al penal de Marcos Paz, unos 50 kilómetros al oeste de la ciudad deBuenos Aires.

Después de perder los fueros de diputado, el ex ministro de Planificación Federal llegó anoche al HPC, en el penal de Ezeiza, donde «cenó, pero poco», informaron fuentes de la investigación. Asmático crónico e insulinodependiente, llevaba consigo su propia insulina, junto a otros medicamentos.

Hoy proseguían los estudios destinados a establecer con precisión el estado general de salud de De Vido.

Una vez concluido el informe médico definitivo, se resolverá, entre hoy y mañana, dónde cumplirá la prisión preventiva dispuesta en la causa por supuestos sobreprecios en la importación de gas natural licuado (GNL), a cargo del juez federal Claudio Bonadio, y también en la causa por malversación de fondos en obras de remodelación en la mina de Río Turbio, que lleva adelante el juez Luis Rodríguez.

Fuentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) indicaron que, salvo contraindicaciones médicas, el aún diputado nacional quedará seguramente alojado en uno de los pabellones de la cárcel de Ezeiza, que cuentan con los requisitos edilicios y de capacitación de personal del llamado sistema de Intervención para la Reducción de Índices de Corruptibilidad (IRIC).

Este sistema comprende «medidas tendientes a prevenir eficazmente los riesgos de corrupción que puedan darse dentro de establecimientos penitenciarios».

Bajo ese régimen, se encuentran encarcelados el empresario Lázaro Báez y los ex funcionarios José López y Ricardo Jaime, de los cuales los dos primeros se desempeñaron en altos cargos de la cartera de Planificación, y todos están imputados en causas por delitos de corrupción.

En tanto, si definieran trasladarlo al penal de Marcos Paz, que también cuenta con servicio hospitalario, también se alojaría en uno de los pabellones que cuentan con personal capacitado bajo el sistema IRIC. En Marcos Paz están alojados Roberto Baratta, Victor Manzanares, el sindicalista Omar «Caballo» Suarez y Roberto Minicelli.

Un texto sin membrete atribuido al SPF señala que el sistema IRIC fue implementado tomando en consideración, entre otros factores, «la capacidad de los sujetos privados de su libertad de vulnerar, por medio de actos de corrupción, el adecuado funcionamiento del sistema penitenciario».

Para decidir su incorporación al sistema IRIC, según el mismo escrito, los «internos» deben reunir dos o más características, entre las cuales un alto poder económico, vinculación con el crimen organizado y la condición de procesado o condenado por delitos de corrupción, de criminalidad económica o de crimen organizado.

También personas privadas de su libertad que fueran funcionarios públicos al momento de su detención o que lo hubiesen sido con anterioridad, con «acceso a altos niveles gubernamentales», y las personas políticamente expuestas según los criterios de la Unidad de Información Financiera (UIF).

Maximiliano Rusconi, abogado defensor de De Vido, se mostró ofuscado hoy con la prensa a la salida del penal, «ustedes son la lacra de la democracia», disparó «esto es morbo puro», «es la foto que quería Macri» (Mauricio), sostuvo ante los medios que hacían guardia en el ingreso al penal.

En otro tono, en declaraciones radiales, hizo referencia a la estrategia que la defensa piensa llevar adelante.

«Trascendió lo de la domiciliaria pero por ahora no hemos pedido nada», dijo Rusconi a radio Rivadavia. «Lo único que le avisamos al juez es que es insulinodependiente y de modo intenso. Es una persona que tiene que autoinyectarse entre dos y hasta siete u ocho veces por día, y eso no tiene horarios fijos. Le avisamos al juez que no le saquen esa insulina, de hecho, llevó insulina para unos diez días», reveló Rusconi.

Juicio por la tragedia de Once

 

La Justicia requirió que el exministro sea trasladado desde la prisión para afrontar la próxima audiencia por el juicio oral que se lleva adelante por la tragedia de Once. El proceso es público y se transmite a través de Youtube por el Centro de Información Judicial.

Será el próximo miércoles, justo cuando se cumpla una semana desde que fuera desaforado y detenido.

De Vido deberá estar presente en la audiencia en la que comenzarán a declarar los primeros testigos del proceso.

El Tribunal Oral Federal 4 dispuso entonces que para esa fecha, Julio De Vido esté presente «con la finalidad de no frustrar la continuidad de la audiencia». Por lo tanto, pidió «el traslado a primera hora del 1° de noviembre».

De Vido no tendrá opción, porque el tribunal aclaró que «para el caso de que el nombrado se niegue a ser trasladado, se disponga su traslado por la fuerza pública».