Los tambores de guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea dejaron de sonar: Donald Trump anunció ayer miércoles que acordó con la Unión Europea abrir negociaciones.
«Este fue un gran día para el comercio libre y justo, un día realmente grande», afirmó Trump en la Casa Blanca después de reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
European Union representatives told me that they would start buying soybeans from our great farmers immediately. Also, they will be buying vast amounts of LNG!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 26, 2018
«Estamos comenzando la negociación ahora, pero sabemos muy bien hacia dónde van», añadió. Trump aseguró que acordaron «trabajar juntos hacia cero aranceles, cero barreras no arancelarias y cero subsidios a los bienes industriales no automotrices».
«También trabajaremos para reducir las barreras y aumentar el comercio en servicios, productos químicos, productos farmacéuticos, productos médicos, así como la soja. La soja es un gran negocio», precisó. Asimismo detalló que Europa también aumentaría las compras de gas natural licuado de Estados Unidos. «Van a ser un comprador masivo de GNL», dijo.
Trump adelantó que las conversaciones «resolverían» tanto los elevados aranceles que Estados Unidos había impuesto a las importaciones de acero y aluminio de la UE, así como los aranceles que Europa había colocado a los productos estadounidenses.
Juncker dijo que habían acordado no imponer nuevos aranceles mientras se desarrollan las conversaciones. «Esta fue una reunión buena y constructiva», enfatizó.
Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25% a las importaciones de automóviles, una medida que golpearía duramente a empresas como BMW y Volkswagen, así como a las fabricantes de Japón y Corea del Sur. Juncker había destacado que la UE y Estados Unidos, que representan la mitad del comercio mundial, «son socios cercanos, aliados y no enemigos».