Dos días después de los desmanes que desembocaron en la suspensión de la superfinal de la Libertadores, y a pocos días de la Cumbre de Líderes del G20, renunció esta tarde a su cargo el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo.
La renuncia del ministro de Seguridad, amigo y protegido político de Daniel Angelici, se conoció en medio de las críticas que recibió el funcionario por las fallas en el operativo que se montó alrededor del encuentro que tenían que disputar River y Boca en el Monumental, pero que se suspendió por el ataque a pedradas que sufrió el micro xeneize en las inmediaciones del estadio.
El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, quedará a cargo del Ministerio de Seguridad de la Ciudad, y a la vez seguirá como número dos de Horacio Rodríguez Larreta.
/s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/infobae-wp/wp-content/uploads/2018/10/31120658/Diego-Santilli-Larreta-Comisaria-2A-Recoleta-cabina-8.jpg)
El funcionario porteño saliente deja la conducción de un área muy cuestionada a pocos días del operativo que junto con el gobierno nacional tienen que poner en práctica en el marco de la Cumbre de Líderes del G20.
Ocampo, de 49 años, es abogado recibido de la UBA con una maestría en Derecho Administrativo de la Universidad Austral. Fue legislador por la Ciudad de Buenos Aires y Fiscal General de la Ciudad durante la gestión de Mauricio Macri. En tanto, desde diciembre de 2015 era el ministro de Justicia y Seguridad porteño.
Además, es el padrino de uno de los hijos del presidente de Boca, Daniel Angelici.
Allanamiento en River
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires allanó esta tarde las instalaciones del estadio Monumental para recabar información que aporte a la causa que investiga la reventa de entradas para la superfinal de la Copa Libertadores con Boca Juniors.
El procedimiento, realizado por instrucción del fiscal Norberto Brotto, duró aproximadamente dos horas, en las que los efectivos retiraron documentación sobre la mecánica de reserva, venta y retiro de entradas para los partidos.
También investigaron la base de datos del sistema de registro de socios, el sistema de detección de entradas válidas y apócrifas a través del uso del sistema de celulares detectores y registro de molinetes lectores de entradas.
La inspección judicial se produjo tres días después de una serie de allanamientos ordenados en distintos domicilios de la Ciudad y el Gran Buenos Aires en los que residen miembros de la barra brava de River.
En uno de ellos, situado en la localidad de San Miguel y perteneciente al líder de «Los Borrachos del Tablón», Héctor «Caverna» Godoy, la policía secuestró 300 entradas para la superfinal y siete millones de pesos en efectivos.
La jueza Patricia Larocca, titular del Juzgado en lo Penal Contravencional y de Faltas Nro. 12 de la ciudad, ordenó la medida en el Monumental para esclarecer cómo esas entradas nominadas fueron destinadas a la barra de River y si existe registro de pago por cada una de ellas en el club.