La epilepsia es una enfermedad que suele despertar temores: aquellos que la padecen no se sienten cómodos al contarlo y el entorno suele preocuparse ante la posibilidad de que ocurra una crisis. Sin embargo, esta patología es más frecuente de lo que se cree y, con un adecuado tratamiento permite a los pacientes llevar una vida completamente normal.

El presidente de la Liga Argentina Contra la Epilepsia, Damián Consalvo, sostuvo que aún circulan algunos mitos en torno a la epilepsia, y por eso consideró importante conocer de qué se trata y saber cómo actuar ante ella en la vida cotidiana.

“Las crisis epilépticas son episodios en donde se altera la actividad eléctrica del cerebro, manifestándose por alteración en la conciencia o por aparición de sintomatología motora, sensitiva o conductual”, explicó el médico neurólogo, quien también se encuentra a cargo del área de epilepsia en el Instituto de Neurología y Neurocirugía del Sanatorio de Los Arcos.

De acuerdo a estudios epidemiológicos realizados en países desarrollados, 5 a 10 de cada 1000 personas padecen epilepsia activa. Además, se estima que un 10% de la población sufrirá alguna convulsión a lo largo de su vida, conocida como crisis sintomática aguda o crisis reactiva. Estas se dan como respuesta a lo que se conoce como “injuria aguda en el cerebro”, que se manifiesta con una convulsión.

Resultado de imagen para epilepsia

La mayoría de las convulsiones duran unos segundos y como máximo hasta 2 minutos y no causan daños duraderos. Se trata de una emergencia médica cuando estas acontecen por más de 5 minutos o si una persona tiene reiteradas convulsiones y no se despierta entre cada una de ellas.

CAUSAS Y TRATAMIENTO

Las causas de la epilepsia son múltiples: desde un accidente cerebrovascular; enfermedades degenerativas como demencias, por ejemplo, mal de Alzheimer; lesiones cerebrales que ocurren durante o cerca del momento del nacimiento; trastornos congénitos del metabolismo; malformaciones vasculares; tóxicos (alcohol y otras drogas); hasta lesiones post traumáticas o lesiones pos infecciosas (secuela de meningitis bacteriana o encefalitis viral).

En cuanto a los síntomas de esta enfermedad, varían en cada paciente de acuerdo al área del cerebro afectada. Segundos antes a una crisis epiléptica, algunos pacientes experimentan lo que se conoce como aura epiléptica, un conjunto de sensaciones que puede ser útil al paciente para prepararse ante una crisis y evitar lesiones o caídas.

La duración de las auras abarca desde unos segundos a unos minutos previos a la convulsión, manifestándose como dolor de abdomen, sensaciones emocionales como angustia, miedo, nerviosismo, adormecimiento de alguna parte del cuerpo u otra sensación de acuerdo al origen de la crisis.

Es importante encontrar un diagnóstico certero porque con la medicación apropiada, alrededor del 70% de los pacientes deja de tener crisis. Esto hace que las personas puedan desarrollar sus actividades cotidianas en forma habitual, salvo algunas excepciones.

 

¿QUÉ HACER ANTE UNA CRISIS?

*Debe ubicarse al paciente en una posición relajada, ponerlo de costado, no boca abajo, y evitar que se golpee.

*No hay que tratar de introducirle nada en la boca, ya que esto puede ocasionar lastimaduras en la persona que trata de hacerlo y en el mismo paciente, debido a la contracción mandibular brusca.

*Una vez que el paciente se recupere es probable que pueda volver a su estado habitual y no será necesario llamar a la emergencia, excepto que el ataque se prolongue por más de 5 minutos y/o que el paciente no conozca que padece epilepsia.