En los dos primeros días tras la eliminación del «cepo» cambiario en Argentina, anunciada el 11 de abril y efectiva desde el lunes 14 de abril, se quintuplicó la apertura de cuentas en dólares en los bancos del país.

Según reportes, esta medida, que permitió a los ciudadanos acceder libremente a la compra de dólares sin el límite mensual de US$ 200 previamente impuesto, generó una respuesta inmediata tanto en bancos públicos como privados.

  • La posibilidad de abrir estas cuentas de manera presencial o en línea facilitó el proceso.
  • Fuentes del sector bancario anticipan que la demanda continuará creciendo en los próximos días, reflejando una fuerte preferencia de los argentinos por resguardar sus ahorros en moneda extranjera ante la incertidumbre económica.

Desde las primeras horas del lunes, en Banco Provinciase abrieron más de 5.000 cuentas en dólares. Representa un aumento del 50% versus la semana pasada.

Por su parte, Banco Ciudad ofrece acceso gratuito a una cuenta en dólares para quienes acrediten el sueldo o perciban la jubilación en la entidad, así como también para adolescentes y para quienes tengan contratado un paquete de productos en pesos, lanzará en breve la apertura digital sin costo de una caja de ahorro en dólares a través de Buepp, su billetera virtual.

FIN DEL CEPO: se quintuplicó la apertura de cuentas en dólares en los bancos

► La demanda de apertura de cuentas en dólares creció tanto en entidades públicas como privadas.

En Banco Macro, solo el martes se abrieron 1.753 cuentas. Otros señalaron a Clarín que la demanda se multiplicó por tres y hasta por cinco en algunos casos. En uno, destacaron que pasaron de un promedio de 1.150 aperturas a 3.977.

La eliminación del cepo forma parte de las reformas impulsadas por el presidente Javier Milei, respaldadas por un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluyó un préstamo de US$ 20.000 millones, con un desembolso inicial de US$ 12.000 millones.

Este cambio de política también implicó la liberalización del tipo de cambio, permitiendo que el peso fluctúe dentro de una banda de 1,000 a 1,400 pesos por dólar, lo que resultó en una devaluación del peso del 10% el lunes, alcanzando cerca de $1,200 por dólar.

La apertura masiva de cuentas en dólares refleja la preocupación de los argentinos por proteger su poder adquisitivo en un contexto de inflación de tres dígitos y una historia de controles cambiarios que restringían el acceso a divisas, fomentando un mercado negro donde el dólar paralelo cotizaba significativamente más alto.