El juez de Primera Nominación de Familia, Luis Belitsky autorizó a dos amigas a concurrir a un centro de salud e iniciar el tratamiento de fertilización asistida que le permitirá a una de ellas gestar al bebé, mientras que la otra lo inscribirá como su hijo, en el registro civil.
El magistrado explicó que la legislación vigente en nuestro país prevé expresamente que los niños nacidos por técnicas de reproducción humana asistida deben inscribirse como hijos de quien los da a luz. Sin embargo, frente a este caso en particular, el juez declaró la inconstitucionalidad del artículo 562 del Código Civil.
Es por ello que una amiga se ofreció a ayudarla a cumplir su sueño sin que medien intereses económicos. Las amigas expresaron que se trataba de un “gesto netamente altruista”, basado en el vínculo entre ellas y las familias.
La mujer que prestará el vientre accedió y aceptó que su único rol será el de gestar el bebé. Lo novedoso de este caso es que tanto los óvulos como los espermatozoides serán de donantes anónimos, informó Miriam Londero, abogada de ambas mujeres.
Belitsky ha recomendado a la madre que “ponga en conocimiento al niño su realidad biológica y la forma en la que fue gestado en la medida en que su capacidad y grado de madurez lo vaya permitiendo”.
Por otra parte, las mujeres deberán mantener informado el Tribunal sobre el embarazo, nacimiento y maduración del niño.