El uso de la capacidad instalada de agosto superó por primera vez la barrera del 60% desde que asumió el gobierno de Javier Milei al llegar a 61,3%, aunque en la comparativa interanual registró una caída de unos 6,6 puntos porcentuales (p.p.).
Así lo reveló el informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) difundido este martes, en el que se destacó que la capacidad instalada fue de un 1,6 p.p. más que la utilizada en julio.
El organismo, que lidera Marcos Lavagna, detalló que los rubros que contaron con niveles de utilización superiores al promedio general fueron: Refinación de Petróleo (82%), Industrias Metálicas Básicas (66,8%), Papel y Cartón (65,5%), Productos Alimenticios y Bebidas (64,5%) y Sustancias y Productos Químicos (64,4%).
Por otra parte, los sectores que se ubicaron por debajo del promedio general fueron la Industria Automotriz (59,9%), Productos del tabaco (54,4%), Edición e Impresión (51,4%), Metalmecánica -excepto automotores- (50,8%), Productos textiles (50,4 %) y Productos de caucho y plástico (48,7%).
Respecto al mismo mes de 2023, en agosto las principales incidencias negativas se observaron en la industria metalmecánica excepto automotores y las industrias metálicas básicas. La primera tuvo una utilización de la capacidad del 50,8%, registrando una caída del 10,4% en la comparación interanual, la cual se vincula principalmente con los menores niveles de fabricación de maquinaria agropecuaria y de aparatos de uso doméstico.
En tanto, según datos de la Cámara Argentina del Acero, la producción de acero crudo presentó una caída interanual de 17,8% en el mes en cuestión, algo que explica el descenso del 78,7%, registrado en agosto de 2023, al 66,8% último.
Cómo se mide la capacidad instalada de la industria
El indicador de la utilización de la capacidad instalada en la industria mide la proporción utilizada, en términos porcentuales, de la capacidad productiva del sector industrial. El relevamiento comprende un panel de entre 600 y 700 empresas.
Para su cálculo, se tiene en cuenta cuál es efectivamente la producción máxima que cada sector puede obtener con la capacidad instalada. Se consideran criterios técnicos, como el aprovechamiento potencial de las plantas productivas, empleando el máximo de turnos posibles y las paradas necesarias para el mantenimiento apropiado de dicha capacidad.