Ayer se presentó por octava vez en el Congreso el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo o aborto legal, libre, seguro y gratuito, impulsado por los movimientos feministas del país. Miles de personas se concentraron en el exterior del Congreso en apoyo a la iniciativa, esperando que este año se sesione nuevamente, tal como ocurrió en 2018.
El 28 de mayo fue la fecha elegida por ser el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres y, además, por cumplirse 14 años de la fundación de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.
El texto del nuevo proyecto de ley establece que toda mujer u «otras identidades con capacidad de gestar» tienen derecho a «decidir voluntariamente» y acceder a la interrupción de su embarazo hasta las 14 semanas.
El artículo 11, en tanto, trae una novedad importante: el derecho al aborto deberá estar incluido en el Plan Médico Obligatorio. Otro de los cambios en el texto es que ya no se incluye la objeción de conciencia para los profesionales de la salud.
La marea verde, que se venía gestando desde el 2015 con el grito por ni una menos y en 2018 se desato con más fuerza alrededor de la discusión que se dio en el Congreso, mostró que la interrupción voluntaria del embarazo es un reclamo masivo.
Ayer desde muy temprano, miles de mujeres, muchas de ellas adolescentes, caminaron hacia el Congreso donde, en la sala 2 del anexo de Diputados, se presentó por octava vez el proyecto para la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.