El cura Julio César Grassi, que cumple una condena a 15 años de prisión por abuso sexual agravado de menores dictada en 2009, se negó hoy a que le extrajeran muestras de ADN.
Las muestras que se le iban a extraer iban a ser incluidas en el Registro Nacional de Datos Genéticos de autores de delitos vinculados a la integridad sexual, medida que había sido dispuesto por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Morón.
La medida había sido ordenada el 13 de febrero y fue firmada por los magistrados Claudio José Chaminade y Mariana Maldonado, según informaron fuentes judiciales.
«La resolución expresa que los parámetros de Grassi, al tener sentencia y condena firme como delincuente sexual, se corresponde con lo que dispone la ley que crea el registro nacional de violadores y ordenó extraer muestras biológicas para inscribirlo ahí», informó el abogado querellante, Juan Pablo Gallego, en una causa que comenzó el 23 de octubre de 2002 y finalizó a fin de 2009 con la condena contra Grassi por abuso sexual agravado y corrupción de menores de la Fundación Felices los Niños.