Con 36 votos a favor y 22 en contra, la legislatura porteña aprobó ayer el proyecto del Ejecutivo que permite la incineración de residuos, modificando así la ley 1854 de “Basura Cero”, sancionada en 2005. La nueva normativa habilita la instalación de plantas de termovalorización para transformar la basura en energía eléctrica. Dentro y fuera del recinto la polémica se hizo presente.
En las bancas, legisladores del arco opositor se manifestaron fervientemente en contra de la medida, ya que significa un daño irreversible para el medioambiente, además de la pérdida de más de siete mil puestos de trabajo directos. En la calle, ambientalistas y trabajadores de la economía popular realizaron una protesta en contra de la aprobación de la ley.
#LegislaturaCABA En medio de un escándalo, el Gobierno logró modificar la Ley de Basura Cero y aprobó la incineración de residuos.
— Informe Político (@infpolitico) May 3, 2018
La nueva legislación prevé la instalación de siete plantas con “hornos apropiados con múltiples sistemas de control” que permitan la quema de basura a fin de convertirla en energía. De esta manera, se modificó el artículo 7 de la ley Basura Cero que prohibía “la combustión, en cualquiera de sus formas, de residuos sólidos urbanos con o sin recuperación de energía”.
Desde el oficialismo esgrimieron que se busca reducir hasta en un 90% los residuos que van a parar al CEAMSE, mientras que las cenizas obtenidas de la quema podrían ser utilizadas en la construcción. Además, se amparan en modelos europeos similares. En España, Francia, Alemania y Holanda existen plantas de incineración de basura, sin embargo, la Comisión Europea desalienta la instalación de las mismas y busca el cierre de las existentes, debido al gran daño ambiental que significan. Sumado a esto, en los países mencionados, el sistema de separación originaria es la principal medida para evitar la acumulación de residuos.
A modo de protesta durante la sesión, militantes de Greenpeace se encadenaron a una de las columnas de la Legislatura y tocaron la marcha fúnebre en señal de rechazo a la medida impulsada por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
De forma violenta, intentan sacarnos y silenciar nuestro reclamo y el de cientos de recuperadores y organizaciones #QuemarBasuraMata pic.twitter.com/P3FKxOlcWS
— Greenpeace Argentina (@GreenpeaceArg) May 3, 2018
En tanto, un grupo de recicladores y cartoneros que presenciaba el debate interrumpió en varias ocasiones la sesión, por lo que el vicepresidente primero del cuerpo, Francisco Quintana, llamó a un cuarto intermedio.
Los bloques de la oposición rechazaron el proyecto al advertir sobre las «consecuencias extremadamente dañinas para la salud y el medio ambiente», además de ser una política que compite con el reciclaje y la reutilización de residuos, «poniendo en peligro miles puestos de trabajo», y porque se trata de «un proyecto costoso», en el que cada planta estiman que implicará un gasto de unos 500 millones de dólares.
#Ahora en la @LegisCABA debatimos el proyecto oficial para autorizar la incineración de residuos en la ciudad#Evolucion es favorecer el reciclaje y reducir la contaminación que la basura produce pic.twitter.com/SotLACTriK
— Leandro Halperin (@lehalperin) May 3, 2018
El bloque SUMA+, que lidera el actual diputado nacional Martín Lousteau, se mostró en contra del proyecto, al igual que lo hizo la izquierda y el kirchnerismo: la jefa de la bancada, Inés Gorbea, consideró que «el Gobierno de la Ciudad decidió dar marcha atrás en materia ambiental» al impulsar esta iniciativa.
Mientras tanto, organizaciones ambientalistas y trabajadores de la economía popular dedicadas al tratamiento de la basura que se manifestaron en las inmediaciones de la legislatura realizaron un abrazo al edificio en rechazo a la aprobación de la ley y se espera que próximamente se recurra a la vía judicial para frenar su implementación.