El obispo de Luján, monseñor Agustín Radrizzani, pidió hoy “perdón” a quienes han “sufrido” por la misa que ofició hace dos semanas con la participación de varios sindicatos muy críticos del Gobierno liderados por Hugo y Pablo Moyano y referentes del kirchnerismo.
“Sé que algunos han sufrido por la misa del 20 octubre, les pido perdón, así como otros se han alegrado. Los invito a todos a caminar juntos para superar la dolorosa brecha que vivimos en nuestra sociedad”, expresó Radrizzani a través de una carta destinada a la feligresía.
Además, el obispo de Luján insistió en que “el Papa Francisco no tuvo ninguna injerencia” en la decisión de celebrar esa misa y aseguró que “no existió intencionalidad política alguna”, tras lo cual agregó: “Mi intención, al aceptar dicha celebración, fue expresada en la homilía y fue la de propiciar un clima de diálogo para superar las dificultades que sufren muchos argentinos”.
El pasado 21 de octubre, el líder de los Camioneros Hugo Moyano encabezó una masiva movilización a la Basílica de Luján con el lema “Paz, pan y trabajo”, que nucleó a diversos sectores del peronismo, a la Iglesia y otros credos, y a movimientos sociales.
En ese encuentro masivo hubo un único orador, el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, quien subrayó que “ninguno de los problemas se puede resolver sin la interacción entre el Estado y el pueblo” y llamó a reconocer la “sana interdependencia” si se quiere lograr “un cambio positivo”.