Los países del Grupo de Lima, reunidos en Buenos Aires, aprobaron un extenso documento de 12 puntos, en el que destacan el respaldo al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, y la decisión de remitir a la Corte Penal Internacional, el informe sobre la situación de los derechos humanos en ese país, elaborado por la ONU

El Grupo, integrado por los gobiernos de la Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Paraguay, Perú y Venezuela, arrancaron su documento con un fuerte respaldo a Guaidó, «a quien hace seis meses la Asamblea Nacional de Venezuela le confió dicho cargo constitucional».

Además, ratificaron su condena «a las sistemáticas violaciones a los derechos humanos perpetradas por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro, que incluyen ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, tortura, represión, y negación de derechos primordiales, como la salud, la alimentación y la educación, entre otros».

También adelantaron remitir el mencionado Informe» a «la Oficina de la Fiscal de la Corte Penal Internacional, a fin de que éste sea tenido en consideración en el curso de los procedimientos que lleva adelante en virtud de la solicitud presentada por la Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú en septiembre de 2018, posteriormente refrendada por Costa Rica y Francia, y bienvenida por Alemania, la cual fue complementada en mayo de 2019″.

Por otra parte, instan a que este informe de Bachelet «se discuta en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y organismos internacionales». Por último, entre otras consideraciones, los cancilleres del Grupo de Lima reiteraron «su preocupación por el agravamiento del éxodo migratorio venezolano, que tiene matices trágicos por la expulsión forzosa de personas, y el impacto que ha generado».