El Gobierno retrotrajo el precio de 304 productos que incluyen alimentos, bebidas, artículos de higiene y limpieza al 6 de marzo pasado por el plazo de 30 días, en el marco de las medidas destinadas a mitigar el avance de la pandemia de coronavirus en Argentina.
La misma incluye a todos los almacenes, mercados, autoservicios, supermercados e hipermercados, a excepción de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y a los establecimientos comerciales mayoristas de venta de productos de consumo masivo, que cuenten con salón de ventas.
Estos deberán fijar para 304 productos como precios máximos de venta al consumidor final aquellos efectivamente informados por cada comercializadora al Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA) vigentes al 6 de marzo de 2020.
Lo mismo rige para todos los distribuidores, productores y comercializadores de cosas muebles, obras y servicios, y prestaciones, que se destinen a la producción, construcción, procesamiento, comercialización, sanidad, alimentación, vestimenta, higiene, vivienda, deporte, cultura, transporte y logística, y esparcimiento.
Están en marcha los operativos de inspección en todo el país para controlar que nadie se aproveche de la situación de emergencia aumentando los precios de forma abusiva.
No es el momento de los pícaros. https://t.co/G9gMZkHVAo— Paula Español (@pauespanol) March 19, 2020
La resolución también intimó a las empresas que forman parte integrante de la cadena de producción, distribución y comercialización “a incrementar su producción hasta el máximo de su capacidad instalada y a arbitrar las medidas conducentes para asegurar su transporte y provisión durante el período de vigencia de la presente medida”.
La Subsecretaría de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores publicará en su página web de forma destacada los precios informados en el SEPA vigentes al 6 de marzo para cada uno de los productos establecidos.
Comercio Interior afirmó que se han verificado aumentos generalizados en el precio de venta de productos tanto de alimentos para la población, así como también de productos de higiene y cuidado personal.
“Dichos aumentos, por parte empresas de diversa capacidad económica, resultan irrazonables y no se corresponden con las variaciones recientes de las estructuras de costos de producción”, remarcó el área que conduce Paula Español.