El medio de la caída del precio internacional del petróleo en baja y con el dólar relativamente estable, el Gobierno pretende que las distribuidoras locales recorten al menos un 10% el valor de los combustibles de venta al público. El objetivo es que los valores de los combustibles premium bajen un 10%, ya que son los que más aumentaron a lo largo del año, con casi un 70%.
En el caso de YPF, el litro de nafta premium supera los 44 pesos, aunque en algunos puntos del interior de la provincia y del país supera ese nivel. Fuentes del sector empresarial confirmaron las negociaciones, aunque por el momento no hay señales de las petroleras de querer bajar los precios. Uno de los argumentos del Gobierno es que a principios de octubre el barril de petróleo estaba en 85 dólares, pero luego bajó hasta los 62 dólares.
La intención del Gobierno es que
los precios bajen en diciembre, pero
desde las Cámaras expendedoras y
distribuidoras no se animan a confirmarlo.
A mediados de este mes y por primera vez en el año, las distribuidoras locales anunciaron una rebaja en los precios, pero claro que, comparados con los aumentos, fue prácticamente simbólico. En tanto, la primera compañía en recortar los valores fue Axion y luego se le sumó Shell.
Si bien, a nivel nacional, esta disminución en los precios sólo afectó a los productos diésel, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la nafta súper también se verá incluida entre los precios que bajen. La única que permanecerá al mismo precio será la V- Power. De esta forma, en CABA, los carteles ahora indican que la Nafta Premium costará $45,75, la Súper, $38,99; el Diésel Premium, $41,25 y la Fórmula diésel, $35,68.