A través del Decreto 52/2018, que modifica al Decreto 457 que había firmado Néstor Kirchner en 2007, reglamentó el piso salarial docente, que no podrá ser inferior a un 20% por encima del salario mínimo, vital y móvil. Además, decidió igualar la representación de todos los gremios en la negociación en detrimento de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) que dejará de tener mayoría automática en la mesa de discusión.
La medida busca evitar la tensión que caracterizó la discusión durante el año pasado cuando el por entonces ministro de Educación, Esteban Bullrich, rechazó atender una paritaria salarial a nivel nacional; a diferencia de los gremios que sostenían que el marco especificado en el artículo 10 implicaba, en realidad, una paritaria que debía establecer el piso de ingresos para cada provincia.
A partir de ese piso, el oficialismo busca que cada jurisdicción negocie con sus sindicatos locales descomprimiendo la tensión que generaba la discusión a nivel nacional.
El Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) fijó en junio pasado el piso salarial en $ 9.500 a partir de enero. Por ende, el mínimo a partir del que negociar en las jurisdicciones es de $ 11.400. En tanto, en julio cuando aumente a $ 10.000 el SMVM tal como está previsto, pasará a ser $ 12.000 la base.
De esta forma, la próxima mesa, que se convocará para febrero, girará en torno a condiciones laborales, cantidad de días de clases y receso, formación docente y derechos previsionales, pero no el debate salarial.
Ctera, sin mayoría en la mesa de discusión
El otro gran cambio dispuesto por la norma publicada hoy en el Boletín Oficial aparece en el artículo 2, que establece: «La representación de los trabajadores docentes del sector público de gestión estatal, de las provincias y de la CABA, en el convenio marco, será ejercida por UN (1) miembro de cada asociación sindical de primer, segundo y tercer grado con personería gremial y ámbito geográfico de actuación en materia docente en todo el territorio nacional».
La decisión pone en igualdad a todos los sindicatos nacionales docentes al momento de negociar paritarias más allá de la cantidad de afiliados que disponga cada uno. La gran perdedora es la Ctera, que dejará de tener mayoría automática en la mesa de discusión con el Ministerio de Educación y contará, al igual que los otros cuatro gremios que participan del debate, con un solo representante.
Ctera tenía hasta el momento tenía cinco representantes en la paritaria nacional. Los otros cuatro gremios, que contaban con un solo voto, no podían imponer su punto de vista dada la disparidad numérica.
Hoy el 60% de los docentes del país está afiliado a algún gremio. Se estima que Ctera -el de mayor representatividad- cuenta con el 20%. Los otros cuatro sindicatos nacionales -Amet, Sadop, UDA y CEA- se reparten el 40% restante de la cobertura.
Si bien esto puede significar una paridad entre todos los sindicatos, es decir los otros cuatro gremios que también forman parte de la negociación, a la hora de emitir un voto sobre lo dialogado, por ejemplo, también implica que uno de los espacios sindicales con más peso a la hora de definir ya no lo tenga. Según sostienen desde el Minsiterio de educación, esto permitirá abrirle el juego al resto de los gremios, ya que antes, regía la regla de que si no se cerraba con el de mayor representación, la negociación era en vano.
Cabe destacar que esta nueva conformación en la mesa salarial también se aplica en el ámbito universitario entre docentes y no docentes. Con esta modificación, se obligará a los representantes sindicales a negociar los acuerdos entre ellos también, ya que deberán conformar una mayoría para votar a la hora de definir si aprueban el ofrecimiento del gobierno o no en paritarias.