El Gobierno anunció a través de la AFIP que las billeteras virtuales como Mercado Pago deberán pagar el impuesto al cheque por las transacciones, lo que que permitirá incrementar los ingresos del Fisco en unos $12.000 millones anuales.
La medida implicará que empresas que facturen por encima de un cierto monto serán obligadas a hacer retenciones de Ganancias y de IVA cuando las ventas se hayan realizado por ese sistema.
Además, se modificará el decreto 380 conocido como «impuesto al cheque» para ampliarlo a las operaciones por cuentas virtuales que incluyan a una persona jurídica (empresa o comercio). El valor del impuesto, en tanto, recaerá en el bolsillo de los consumidores, ya que el gravamen será aplicado sobre los precios de venta por parte de las compañías.
La AFIP aseguró que la modificación del decreto no deberá pasar por el Congreso, ya que no es un cambio en la alícuota o la creación de un nuevo impuesto, y afectará principalmente a los medios de pagos electrónicos Mercado Pago (de Mercado Libre), y Todo Pago (de Prisma), que tiene a un consorcio de catorce bancos como accionistas del 49%.
Estas plataformas eran preferidas en algunos casos por las empresas para realizar sus transacciones, ya que no estaban obligadas a pagar el impuesto al cheque ni se les retenían IVA y Ganancias. Desde AFIP, aseguraron que el objetivo de este gravamen es «equiparar a todas las tecnologías en el mismo nivel impositivo».
Sin embargo, el Gobierno prometió que los emprendimientos chicos no tendrán retenciones para que siga siendo «rentable» cobrar por sistema electrónico cuando así lo decidan, aunque en el caso de empresas grandes que cobran con tarjeta de débito o alguna billetera virtual, en lo impositivo debería ser lo mismo que cualquier otro medio de pago bancario.
La resolución del ente recaudador, que saldrá publicada dentro de los próximos 10 días, excluirá de ser agente de retención a aquellos pequeños productores de bienes que facturen hasta $23,5 millones anuales, y proveedores de servicios con ingresos de hasta $6,74 millones, que entran en la categoría de micropyme.
Esta iniciativa se trata de una apertura del impuesto a los créditos y débitos creado como «gravamen temporal» por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo en el 2000 ante la crisis que se avecinaba. Esto le permite hoy al fisco generar ingresos por $234.000 millones anuales y Argentina es uno de los pocos países que lo tributan.