El gobierno nacional prevé establecer una «tarifa plana» en las facturas de gas, de modo de evitar los picos de precios que se dan en invierno, que actualmente generan quejas de miles de personas.
La medida es evaluada en estas horas por la secretaría de Energía como parte de un paquete de modificaciones al mercado de los combustibles, de forma de flexibilizar la «cartelización» del sector.
Según se informó, la medida consistiría en prorratear las boletas correspondiente a los consumos de invierno, de modo que puedan pagarse el resto del año y así diluir ese aumento que representa el mayor consumo en esa época.
En los hechos, sería una suerte de «tarifa plana», por la cual los usuarios pagarían prácticamente el mismo precio durante todo el año. Aunque ello, obviamente, dependerá de las variaciones de consumo. Así, un usuario podría pagar más en verano, pero menos que ahora en invierno.
Dentro de las modificaciones, el Gobierno analiza cambios en el mercado de los combustibles: funcionarios de Energía sondean la posibilidad de que productores de biocombustibles también puedan competir con los refinadores de petróleo. De este modo –aseguran- buscan «descartelizar» el sector.
Esta semana, el Gobierno encabezó dos audiencias públicas para analizar el aumento en la tarifa de gas. Si bien de las reuniones no surgió un número concreto por diferencias entre las empresas productoras y las distribuidoras, desde el Ejecutivo aseguraron que el aumento no será mayor al 30%.