El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció hoy su renuncia después de dos semanas de masivas protestas ciudadanas provocadas por la filtración de unos mensajes de chats homofóbicos y machistas entre él y sus principales colaboradores.
«A pesar de que esperaba cumplir con el tiempo de mandato para el que la gente me eligió democráticamente, hoy siento que continuar en esta posición representa una amenaza para el éxito que hemos logrado«, dijo Rosselló en un mensaje grabado en el que dejó claro que abandonará el cargo el 2 de agosto.
Qué orgulloso me siento de ser puertorriqueño. Qué fuerza sentí de parte de mi gente. Seguimos en la lucha hasta que @ricardorossello no gobierne mas. #resistencia 📷: @worldjunkies , @usamahamid pic.twitter.com/xZLAtL2snV
— Ricky Martin (@ricky_martin) July 23, 2019
Más tarde, en su renuncia formal enviada a los presidentes de la Cámara de Representantes, del Senado y del Tribunal Supremo, precisó que su renuncia será efectiva el 2 de agosto a las 17 y su reemplazante será la hasta ahora secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, quien se convertirá en la segunda mujer en ocupar el cargo de gobernadora.
Los chats divulgados generaron un rechazo generalizado, del que participaron activamente los principales artistas internacionales puertorriqueños, Ricky Martin, Bad Bunny, Olga Tañón, Kany García, Tommy Torres y Rene Pérez Joglar «Residente» (ex Calle 13).
La filtración de unas conversaciones insultantes entre el gobernador y 11 de sus colaboradores, junto con el hartazgo social por la corrupción, la mala gestión y la lenta recuperación tras el huracán María, que pasó hace casi dos años, provocaron la reacción de la ciudadanía, que hace dos semanas se volcó masivamente a las calles a pedir su renuncia.
Desde su llegada el poder, en 2017, Rosselló luchó contra medidas de austeridad e intentó conseguir fondos para hacer frente a la devastación que dejó el huracán María. Casi dos años después, unas 30.000 viviendas continúan con techos de lona, los apagones siguen siendo la norma y el dinero prometido por Estados Unidos llegó a cuentagotas.