Los países del Grupo de los 7 (G7) acordaron aportar 20 millones de dólares para combatir el fuego en la Amazonía y poder costear principalmente el envío de aviones cisterna a la región, donde hasta el momento, según el Presidente frances Emmanuel Macron, 1,2 millones de kilómetros cuadrados han resultado calcinados.

Precisamente Francia contribuirá además con un refuerzo de la brigada de bomberos de París actualmente desplegada en la Guayana francesa, limítrofe con Brasil, y con medios de su cuerpo de seguridad civil. «La Amazonía es una selva que se reparte entre nueve Estados. Hemos elaborado el plan de forma que sea respetuoso con la soberanía nacional e inclusivo con el conjunto de actores«, destacó el Jefe de Estado en una conferencia de prensa.

Una vez mitigada la urgencia, la segunda parte de ese plan se lanzará oficialmente en septiembre en la Asamblea General de Naciones Unidas y, coordinada de nuevo con esas naciones amazónicas, tendrá su foco en la reforestación y la conservación de la biodiversidad.

Por su parte, Jair Bolsonaro se manifestó más que escéptico respecto de las intenciones de Macron: «¿Qué es lo que quieren en la Amazonía desde hace tanto tiempo?», dijo a la prensa en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial. Su reacción escaló hacia un nuevo límite de la descortesía con las burlas del mandatario brasileño hacia la mujer de Macron, Brigitte, de 66 años, y la dura respuesta del mandatario galo.

«Como tengo mucha amistad y respeto por los brasileños, espero que tengan pronto un presidente que esté a la altura», dijo Macron después de que Bolsonaro comentara el sábado una publicación en la que un internauta en Facebook apuntaba que la actual disputa obedece a la «envidia» de Macron por la belleza y la juventud de la esposa del brasileño.

«Son declaraciones extraordinariamente irrespetuosas con mi mujer. ¿Qué puedo decir? Es triste. Es triste, pero sobre todo es triste para él y para los brasileños», le respondió Macron.