Luego de la escandalosa salida del ministro de Finanzas, Luis Caputo, del Congreso durante la exposición en la que tendría que haber rendido cuentas sobre las offshore y las políticas de endeudamiento del gobierno de Mauricio Macri, el Frente para la Victoria (FpV) reclamó públicamente -en numerosas ocasiones- el regreso del funcionario oficialista para dar explicaciones ante los legisladores.
Sin embargo, desde el Gobierno, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, descartó -días atrás- la posibilidad de que el jefe de la cartera de Finanzas regresara a la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda, tras considerar que la exposición de Caputo «fue contundente, clara y suficiente».
Pinedo se pronunció de esta forma luego de que el bloque de diputados del FpV y el massismo reclamaran formalmente que Caputo vuelva a comparecer en el Congreso, tras la polémica por la nota escrita a mano que le hizo llegar a la diputada K. Ante esto, el kirchnerismo en total disconformidad con el Gobierno solicitó hoy el juicio político contra el miembro del Gabinete de Macri. Con una nota escrita, el pedido fue realizado por los diputados Gabriela Cerruti, María Emilia Soria, Rodolfo Tailhade y Vanesa Silley.
El FPV pidió el tratamiento
del proyecto de juicio político
presentado por la diputada Soria.
El legislador Rodolfo Tailhade evaluó que Caputo mostró durante el encuentro del miércoles pasado una «pobreza técnica» y consideró que «le queda muy grande la calificación de Marcos Peña de que es un (Lionel) Messi que viene de jugar la Champions League. Si este es el Messi, no me imagino lo que serán los otros».
Días atrás, al ser consultado sobre la presentación de Caputo en el Congreso, el funcionario opositor sostuvo: «Me pareció un cuevero, doleiro brasileño hablando ante legisladores. Fue impresentable la actitud que tuvo. Vi una persona que no tenía ningún interés en estar ahí. Estaba despreciando a los legisladores». «Me dejó la sensación de que se preguntaba a él mismo todo el tiempo: ¿Qué tengo que estar haciendo yo explicándole estas cosas a estos negros canjeapasajes? «, añadió el diputado kirchnerista.
Por su parte, la diputada Gabriela Cerruti justificó su reacción ante el escándalo del «papelito» y responsabilizó por el abrupto final de la reunión al presidente de la Bicameral, el senador justicialista José Mayans. Sin embargo, el funcionario se defendió de las acusaciones de un sector del kirchnerismo y afirmó: «Yo no lo protegí. Soy la persona más crítica de las políticas económicas de este Gobierno».
Por último, el protagonista en el ojo de la tormenta, Luis Caputo, afirmó que durante su presentación respondió «todas las preguntas» sobre su vinculación con sociedades offshore y sostuvo que en el «papelito» que le alcanzó a la diputada Gabriela Cerruti en el que le pedía que no fuera «tan mala», “no hay agresión”.
«Lo mandé con buena intención. Ella había dicho que había pasado las empresas a mi hija. Por eso le mandé el mensaje. Jamás espere esa reacción, le pedí disculpas. Reaccioné más como padre que como ministro». Y abundó sobre el conflictivo episodio que terminó a los gritos, dijo que pecó de «ingenuo» y lanzó: «El juego de la política es el de hacerle la vida mejor a la gente, no el de las chicanitas».