El Congreso de Chile aprobó hoy en último debate la ley de educación superior que establece su gratuidad universal, una decisión que el Gobierno de Michelle Bachelet calificó de «histórica» al considerar el articulado como uno de los proyectos emblemáticos de su gestión.
Con 102 votos a favor y solo dos abstenciones, la Cámara de Diputados -el último trámite antes de ser promulgada- aprobó ayer la ley sobre el tema que garantiza la gratuidad de la educación superior en esa nación de 17,5 millones de habitantes.
La ministra portavoz, Paula Narváez, aseguró que es «una muy buena noticia para las familias chilenas, para miles de jóvenes a los que hoy día, en Chile, se les ha garantizado y reconocido la educación como un derecho».
Añadió que «el gobierno de la presidenta Bachelet pasará a la historia por muchos temas, pero principalmente por este logro en materia de educación superior».
Narváez dijo a los periodistas que esta legislación «le da la tranquilidad a esos jóvenes de que sus talentos, sus capacidades, sus inteligencias, van a poder desarrollarse en un Estado que le da oportunidades a todos y a todas».
La ministra agradeció a los parlamentarios su trabajo, por hacer «posible la aprobación de este proyecto de ley histórico», al asegurar que «hoy día se ha cambiado la historia de Chile».
Por su parte, en su cuenta oficial de Twitter, la presidenta Bachelet escribió: «La Ley de Universidades Estatales aprobada hoy en el Congreso, que fortalece su gestión institucional, devuelve al Estado su rol protagónico en asegurar una educación superior pública de calidad. ¡Cumplimos nuestra promesa!». Y extendió sus conceptos en un hilo de tuits:
Al avanzar en la gratuidad en la educación superior, queremos construir un país más equitativo con igualdad de oportunidades. ¡Con la aprobación en el Congreso, consagramos como ley un derecho social que nunca debió estar en manos del mercado!
— Michelle Bachelet (@mbachelet) January 24, 2018
Un #ChileMejor requería cambios profundos en nuestra educación. En estos cuatro años, convocamos a todos a un debate democrático sobre la educación como palanca de equidad. ¡Con mucho orgullo agradezco a la Ministra y sus equipos haber completado nuestra agenda legislativa! https://t.co/LfxCBprqPD
— Michelle Bachelet (@mbachelet) January 25, 2018
La iniciativa, que contó incluso con la aprobación de los parlamentarios del opositor Chile Vamos, quedó lista para ser publicada en la gaceta oficial.
Las únicas abstenciones fueron las de la diputada Cristina Girardi y Ricardo Rincón, del oficialista Partido por la Democracia (PPD) y el Demócrata Cristiano, respectivamente.
El proyecto también crea una subsecretaría de Educación Superior, que velará por la coordinación del sistema; una Superintendencia, que fiscalizará el cumplimiento de la normativa, y establece la acreditación institucional obligatoria.
La ministra de Educación, Adriana Delpiano, declaró tras la votación que «Chile hoy es mejor que ayer».
Una educación pública gratuita, de calidad y sin fines de lucro ha sido el eje de las movilizaciones que durante varios años han mantenido los estudiantes chilenos.
El Gobierno de Bachelet había puesto en marcha varias medidas enmarcadas en tales demandas, como una gratuidad progresiva a nivel universitario, el fin del lucro y la selección en la enseñanza básica y secundaria.
La educación universitaria fue gratuita en Chile hasta 1981, cuando la dictadura de Augusto Pinochet simplificó los requisitos para la creación de universidades privadas, que se multiplicaron hasta superar las cuarenta, que en un esquema de mercado tenían libertad para fijar el valor de sus matrículas.