El Banco Central (BCRA) puso en circulación hoy el billete de 1000 pesos con la imagen del hornero, que será distribuido progresivamente a través de la red de sucursales bancarias y cajeros automáticos de todo el país.
El billete de 1000 pesos, que cuenta con estrictas medidas de seguridad, es el cuarto de la nueva familia “Animales autóctonos de Argentina”. El primero fue el billete de 500 pesos con la imagen del yaguareté, lanzado en junio de 2016, el segundo el de 200 pesos con la ballena franca austral, en octubre del mismo año y el tercero el de 20 pesos, con la imagen del guanaco, en octubre de 2017. Todos poseen un diseño vertical en su anverso y buscan resaltar la enorme riqueza y diversidad de nuestro país y concientizar sobre la preservación del medio ambiente.
Animales reemplazan próceres
Después de la llegada de la ballena franca austral y el yaguareté, el Banco Central anunció que reemplazará progresivamente los billetes que hoy en día muestran la imagen de próceres. Al igual que los de 200 y 500 pesos, pasarán a tener el dibujo de animales autóctonos.
La medida se pondrá en marcha el próximo año. Según se informó, el guanaco estará en los billetes de $20 en reemplazo de Juan Manuel de Rosas, el cóndor aparecerá en los de $50 para relevar a Domingo Faustino Sarmiento y la taruca (un ciervo autóctono) se verá en los billetes de $100 sustituyendo a Julio Argentino Roca y Evita. Por último, el hornero figurará en los nuevos billetes de $1.000.
Por otra parte, Bartolomé Mitre seguirá en los billetes de 2 pesos, José de San Martín en los de 5 pesos y Manuel Belgrano en los de 10 pesos, numeraciones que no parece que vayan a perdurar demasiado tiempo.
«Aquí, en este billete de 200 pesos, vemos una celebración de la vida, porque los billetes del siglo XX tenían a próceres muertos. Ahora se representa un ser viviente que invita a pensar en el futuro y no en el pasado», afirmó el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.
Cabe recordar el error de diseño que tuvo el billete de 200 pesos, cuando en su primer boceto, la posición de la ballena no era anatómicamente correcta, según expertos en cetáceos.