Estados Unidos impuso hoy más sanciones a Rusia por su intento de injerencia en las elecciones presidenciales de 2016, incluyendo a trece personas imputadas por el fiscal especial de la investigación rusa, Robert Mueller, según altos funcionarios del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a 19 ciudadanos y cinco organizaciones rusas por esa acción que también incluyó un intento de penetración del sistema energético estadounidense.

Se trata de las penalizaciones más severas de Washington desde que Donald Trump, que se ha mostrado cercano a su homólogo ruso, Vladímir Putin, asumió la presidencia hace más de un año. Los castigos se anunciaron el mismo día en que EE UU, junto a Reino Unido, Francia y Alemania, apuntaron a Rusia como principal responsable del ataque con gas tóxico a un exespía ruso en Inglaterra. Llegan también a tres días de las elecciones presidenciales en Rusia.

Los servicios de inteligencia norteamericanos acusan a Rusia de llevar a cabo una sofisticada estrategia para atizar divisiones entre estadounidenses y ayudar a Trump

Las penalizaciones suponen el bloqueo de las propiedades de esos individuos en EE UU y su prohibición de operar en el sistema financiero estadounidense y hacer negocios con ciudadanos norteamericanos. Algunas de las organizaciones sancionadas, como los servicios de espionaje ruso y de inteligencia militar, ya son objeto de represalias estadounidenses por las intromisiones rusas en Ucrania.

Los servicios de inteligencia norteamericanos acusan a Rusia de llevar a cabo, en la antesala de las elecciones presidenciales de 2016, una sofisticada estrategia, mediante el robo de documentos y la difusión de propaganda, para atizar divisiones entre estadounidenses y ayudar a Trump a ganar los comicios.

La injerencia supone un profundo golpe al orgullo democrático de EE UU, pero Trump solo ha reconocido en ocasiones puntuales y siempre sembrando dudas la autoría rusa. También dijo creer la negación de Putin sobre la responsabilidad de Moscú hasta que rectificó tras el estupor de sus servicios de inteligencia. El republicano ha negado que su equipo electoral se coordinara con los piratas rusos, pero las sospechas de cercanía a Moscú le han perseguido en su primer año en la Casa Blanca y han puesto en apuros a varios de sus asesores.

“La Administración está confrontando y contrarrestando las ciberactividades malignas de Rusia, incluidos sus intentos de interferir en elecciones en EE UU, ciberataques destructivos e intrusiones que apuntan a infraestructuras críticas”, dijo el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, en un comunicado.