La justicia dictó hoy la quiebra de Oil Combustibles, la petrolera del empresario K Cristóbal López, con «continuidad productiva» para mantener los puestos de trabajo.

Después del fracaso del salvataje, el juez comercial Javier Cosentino  dictaminó la quiebra de la principal empresa del Grupo Indalo, dueña además de unas 170 compañías, entre ellas de los medios de comunicación del Grupo Indalo.

Con los accionistas principales -López y Fabián De Sousa- están presos por defraudar al Estado, comienza ahora un período de evaluación de ofertas sobre los bienes de la empresa, que estará vigente durante veinte días.

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El pedido de Oil Combustibles de ingresar al salvataje había sido presentado por los administradores de la empresa, mientras que la Afip sostenía que la única forma de cobrarse sus deudas con esa firma era a través de la quiebra.

Oil Combustibles acumuló una deuda de 8.000 millones de pesos con la Afip por no haberle rendido lo recaudado a través del impuesto a las transferencias combustibles.

Esa deuda es investigada en el fuero federal, donde Cristóbal López y Fabián de Sousa se encuentran procesados y detenidos por supuesta defraudación al Estado.

Para la ministra de Producción santafesina, Alicia Ciciliani, esta medida podría incluso facilitar el proceso de traspaso de la firma de los detenidos Cristóbal López y Fabián de Sousa a otro empresario. Según trascendió, hay tres interesados, entre ellos YPF.