Una organización conocida como la «mafia de la VTV paralela”, acusada de vender obleas truchas sin inspeccionar los autos e incluso pasar los controles en las plantas con la aprobación asegurada sin importar las condiciones de los vehículos, fue desbaratada por la Policía de la provincia de Buenos Aires tras casi veinte allanamientos en el Conurbano y dos en la Capital Federal.
La investigación impulsada por el Ministerio de Seguridad Bonaerense se inició a fines del año pasado y fue llevada a cabo por efectivos de la Departamental Almirante Brown con ayuda de otras reparticiones.
La pesquisa se inició luego de que en varios perfiles de Facebook, algunos apócrifos y otros legales, ofrecían la posibilidad de realizar la verificación técnica vehicular con o sin presentación en planta, con la aprobación de la misma, sea cual fuera el problema que presenten los vehículos.
Otro modus operandi de un grupo conexo a esta banda era enviar directamente los rodados a las plantas donde ingresaban con o sin turnos y aprobaban la revisión a cambio de una suma de dinero, sin importar las condiciones del auto.
“Pedían entre 2000 y 2500 pesos por cada vehículo y muchas se arreglaban por WhatsApp”, dijo uno de los investigadores, quien explicó que “esta organización estaba compuesta por tres sectores que tenían un mismo nexo y están involucrados una gestoría, un estudio de abogados y hasta empleados de la planta verificadora de Lavallol, quienes eran los encargados de brindar los formularios y las obleas en blanco”.
Por el momento hubo 18 detenidos en veinte allanamientos registrados en la zona sur del Gran Buenos Aires y dos en Capital Federal.
En los procedimientos la policía incautó más de 280 mil pesos en efectivo, agendas de clientes de VTV con anotaciones varias y números telefónicos, celulares, formularios de VTV, sellos y obleas en blanco, entre otros elementos como un arma de fuego y diversos equipos informáticos.