Tres jefes de la Policía Bonaerense fueron imputados en las últimas horas por el faltante de más de media tonelada de marihuana en un depósito judicial ubicado en la localidad de Pilar, droga que había sido secuestrada y permanecía resguardada. El argumento que esgrimieron los efectivos fue que «se la comieron las ratas«.
Eran 540 los kilos que faltaron sobre un total de seis toneladas que se encontraban en el lugar. La situación fue investigada por el juez Adrián González Charvay, quien ordenó que Gendarmería Nacional allanara el galpón, donde se constató el faltante.
El comisario Julio César Torres, responsable del cuidado del depósito y sus tres subalternos coincidieron en que habían sido los roedores, que de acuerdo a su relato abundan en la zona, los que habían ingerido la marihuana. Luego se realizaron pericias en el galpón y se descartó la versión de los uniformados.
En consecuencia, el ministerio de Seguridad llevó a cabo un sumario administrativo e imputó a los tres comisarios por la irregularidad en la custodia de la evidencia decomisada, pero no separó de sus funciones a los efectivos «a la espera de una resolución judicial que definiera su situación procesal».