La eventual suspensión de tratamientos de diálisis a partir del sábado, que podría afectar a 1.500 personas de sectores vulnerables de la sociedad, por la falta de pagos a los prestadores en que habría incurrido el programa federal Incluir Salud (ex Profe), motivó la intervención del Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Honores.

La situación fue expuesta por la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (Cadra), a partir de una deuda que superaría los 250 millones de pesos y que dataría de hace más de un año.

En ese contexto, Honores instruyó a la secretaria de Salud de la Defensoría, Marcia Lázaro, para que requiera toda la información necesaria a las autoridades bonaerenses de Incluir Salud, con la premisa de «garantizar el acceso a la salud» de todos los habitantes de la provincia de Buenos Aires, con cobertura de este programa financiado por Nación, que necesitan diálisis.

A partir del sábado, los 200 centros de diálisis privados diseminados en todo el país, no brindarán más atención a pacientes pertenecientes al Profe denominado Incluir Salud, a raíz de la deuda que mantiene el Estado nacional.

El presidente de la Cadra, Darío Zapata, aseguró que el desfinanciamiento que hoy sufren los centros de diálisis del país, se debe, entre otros motivos  a la «insuficiencia del valor del módulo, el desfasaje de los costos de los materiales, el incremento de los honorarios profesionales y sueldos y la demora en el pago de las prestaciones».

«Incluir Salud-anteriormente llamado Profe- a partir del año 2018 pasó a depender de la Agencia Nacional de Discapacidad. Es un Sistema de Aseguramiento Público de Salud que garantiza el acceso a los servicios de salud a madres de siete o más hijos, personas con discapacidad y adultos mayores de 70 años titulares de Pensiones No Contributivas (PNC), entre otros grupos», se informó en un comunicado.