La Cámara de Diputados retomó tuvo su tercera jornada de discusión, en comisión, de los proyectos que buscan despenalizar el aborto, en la que expusieron a favor y en contra de la propuesta de legalizar la interrupción del embarazo hasta la semana 14, médicos, abogados, filósofos, periodistas, representantes de ONGS y artistas.
Al abrir la reunión, el presidente de la comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky (PRO), coordinador de los encuentros, recordó que las reuniones son “de carácter informativo y que no requieren quórum para celebrarse”, al hacer referencia a la polémica por la ausencia de legisladores producidas sobre todo en el último plenario.
A diferencia de lo que sucedió en la primera semana de debate, en el primer tramo hablaron los expositores que están en contra, como Débora Ranieri, profesora Titular de la UCA y miembro del Consejo Directivo Facultad de Derecho UCA, quien sostuvo que “los diputados no deben quedar ajenos y permitir que se postule un desprecio de la vida humana. Además, no pueden desconocer los estudios científicos sobre los daños que le produce la legalización del aborto a las mujeres”.
Ricardo Bach de Chazal, abogado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, sostuvo que “ninguno de los tratados suscriptos por nuestro país incluye el aborto voluntario como un derecho, ni admite indirectamente que la práctica sea promovida o aconsejada por sus órganos de monitoreo. Por el contrario, una interpretación de buena fe debería llevar al más enérgico rechazo de esta práctica homicida”.
En esta oportunidad, expusieron 44 invitados: 22 a favor del proyecto
de despenalización del aborto y 22 en contra. A diferencia de la semana pasada,
quienes se oponen a las iniciativas dieron su opinión por la mañana y, desde la
tarde, lo hicieron quienes las defienden.
Por la tarde fue el turno de los que están a favor, donde tuvo un papel destacado Raquel Vivanco, coordinadora nacional del Movimiento de Mujeres de la Patria Latinoamericana, quien lo hizo con una bombacha en la cabeza.
Vivanco buscó responder a la representante de la villa 31 Lorena Fernández, quien había dicho que «las chicas no piensan con la cabeza sino con la bombacha», al referirse a que no actúan con responsabilidad porque no toman las prevenciones para evitar los embarazos.
En ese sentido, Vivanco dijo que «acá dijeron que muchas chicas piensan con la bombacha y no con la cabeza. Entonces quiero decirles que esas 500.000 mujeres que abortamos, entonces todas abortamos con la bombacha en la cabeza», mientras levantaba una bombacha sobre la cabeza.
También expuso la actriz Muriel Santa Ana, quien advirtió hoy a los legisladores que si no se aprueba la despenalización del aborto «llevarán sobre sus espaldas las muertes que se produzcan por la realización de abortos clandestinos» y relató su experiencia cuando se realizó un aborto clandestino.
En tanto, el filosofo Darío Sztajnszrajber dijo que «jamás habrá acuerdo entre, un creyente y un ateo y por eso no tiene sentido el debate sobre el origen de la vida», y señaló que hay que «dejar las cuestiones metafísicas para cuestiones privadas, y hagamos política».
Por su parte, el médico y funcionario del Ministerio de Salud porteño Fabián Portnoy aseguró que «es imprescindible despenalizar el aborto» porque las «complicaciones de abortos provocados son la primera causa individual de muerte maternas en Argentina», y señaló que si las mujeres tienen «acceso al misoprostol (medicamento más sugerido para un “aborto farmacológico») se podría evitar que mueran por abortos clandestinos».
En cambio, el pediatra Rodolfo Keller se expresó contra la despenalización del aborto al afirmar que es “una incongruencia inadmisible por el derecho a vivir que todo ser humano tiene por el sólo hecho de existir”, y juzgó como “una cobardía desde la postura de un adulto terminar con un niño”.
A su turno, el abogado Ricardo Bach de Chazal puso de relieve que “ninguno de los tratados suscriptos por nuestro país incluye al aborto voluntario como un derecho ni admite siquiera, indirectamente, que su práctica sea promovida o aconsejada por sus órganos de monitoreo”.
En tanto, la médica y doctora en ciencias jurídicas de la UCA Débora Rainieri aseguró que el embarazo “no es una enfermedad que debe ser curada con el aborto”, al advertir que existe “una valoración peyorativa del estado de embarazo de la mujer”.
En tanto, el secretario de Salud de San Miguel, Pablo de la Torre, dijo que desde ese municipio “acompañamos la vida y tratamos de acompañar a la mujer antes, durante y después del embarazo”, y advirtió que “el post aborto es devastador: he visto sus secuelas psíquicas como depresión, intentos de suicidios y hasta recaídas de salud cercanas a la fecha del aborto”.
Además brindaron su postura a favor de la despenalización del aborto las periodistas Débora Plager y Julia Mengolini, la ex diputada nacional y parlamentaria del Mercosur María Luisa Storani, la escritora María Eugenia Estenssoro y la abogada de LGTB Analia Mass.
En ese sentido, Mass aseguró que los legisladores que se oponen a quitar las penalidades por el aborto «confunden moral con derecho» y advirtió que a los diputados «no se los vota por sus convicciones religiosas», al tiempo que destacó que «luchamos para que no mueren más mujeres por aborto clandestinos».