La expresidenta y actual senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner se presentó esta mañana en los Tribunales de Comodoro Py, en el marco de la causa por supuestas coimas en torno a la obra pública durante su Gobierno, y recusó tanto al juez federal que la citó, Claudio Bonadío, como al fiscal Carlos Stornelli.

La ex presidenta estuvo casi 2 horas en Comodoro Py, donde presentó un escrito y no contestó preguntas. En cambio, a través de una carta publicada en su perfil en Facebook, dijo que su citación obedece a la «decisión política del Poder Judicial -en su más alta expresión- en coordinación con el Poder Ejecutivo y los medios hegemónicos, para ungir a Bonadío como brazo de persecución contra mi persona».

https://www.facebook.com/CFKArgentina/posts/2045435582187633

Cristina llegó a Comodoro Py acusada directamente como jefa de una asociación ilícita que administraba un supuesto sistema de coimas mientras era Presidenta de la Nación, en torno a las obras públicas.

La Justicia investiga si ambos ex mandatarios lideraron una supuesta asociación ilícita que cobraba sobornos a cambio del otorgamiento de contratos de obras públicas

Kirchner afronta desde que dejó el poder varias causas judiciales en su contra y la mayoría de ellas se encuentran bajo investigación de Bonadío.

En diciembre pasado, el juez la procesó e imputó por el delito de encubrimiento de un grupo de ciudadanos acusados de atentar contra la sede de la mutual judía AMIA en Buenos Aires en 1994, que causó la muerte de 85 personas y cientos de heridos.

Cristina no fue detenida aún en las diferentes investigaciones porque goza de inmunidad parlamentaria como senadora del frente peronista Unidad Ciudadana. La ex mandataria no hizo aún declaraciones públicas sobre el tema.

La investigación judicial se basa en los ocho cuadernos escritos entre 2005 y 2015 por Oscar Centeno, el chofer del ex «número dos» de Planificación Federal Roberto Baratta.

Allí, el chofer describió entre 2005 y 2015 el presunto pago de fondos por parte de empresarios a entonces funcionarios. Escribió además que los supuestos sobornos eran llevados a la residencia presidencial oficial, la vivienda particular de los Kirchner u oficinas oficiales, según la investigación revelada por el diario «La Nación».