La expresidenta y actual senadora Cristina Fernández rechazó hoy acusaciones de lavado de dinero y aseveró, en un escrito presentado ante el juez Sebastián Casanello, que «nunca van a encontrar nada» con lo que involucrarla en delitos de corrupción, porque «jamás» se apoderó de «dinero ilícito alguno».

«Podrán seguir vigilando mis movimientos y los de mi familia, escuchar de manera clandestina mis conversaciones telefónicas o excavar toda la Patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilícito alguno», remarcó la exmandataria en el escrito que también compartió de manera pública a través de su cuenta de twitter.

 

La exmandataria, procesada ya en seis casos -la mayoría por presunta corrupción- llegó este martes a los Tribunales de Comodoro Py convocada a declarar por presuntos delitos de lavado de dinero en la causa conocida como la «Ruta del Dinero K “.

«Ante esta grave irregularidad -una más en la larga persecución a la que vengo siendo sometida desde hace dos años y ocho meses- (…) he dejado constancia de ello interponiendo un recurso de casación en contra de la resolución inválida dictada por la Cámara y recusé a los jueces que la firmaron, por carecer de toda imparcialidad frente al caso», subrayó la senadora.

En tanto que ayer el juez Claudio Bonadio la procesó, en otra causa, por ser jefa de una asociación ilícita, responsable de comandar una estructura desde el Estado para la recaudación de fondos ilegales. Ahora el caso quedó en manos del Congreso.

La expresidenta fue procesada con prisión preventiva este lunes en la megacausa por sobornos en obras públicas en la que están involucrados decenas de empresarios y exfuncionarios, informaron medios locales. CFK suma con éste su quinto procesamiento, pero seguirá en libertad por sus fueros como senadora.

Además la embargó por 4.000 millones de pesos (100 millones de dólares).

El procesamiento también alcanzó a Julio De Vido, Roberto Baratta y José López, entre otros ex funcionarios del extinto Ministerio de Planificación Federal, y una larga lista de empresarios convertidos en imputados colaboradores en el expediente.