El presidente del gobierno español Mariano Rajoy fue destituido este viernes en una moción de censura en el Parlamento, y fue reemplazado por el socialista Pedro Sánchez, quien se convierte en el nuevo presidente del gobierno de España.
La moción de censura que surgió como consecuencia de la sentencia condenatoria del caso Gürtel, y es la primera en avanzar en la política española desde el restablecimiento de la democracia, se impuso con 180 a favor, 169 en contra y una abstención.
Pedro Sánchez atendió a los medios de comunicación desde el pasillo del Congreso y sostuvo: «Voy a hacerlo desde el consenso, con humildad, trabajo y entrega».
Por su parte, Rajoy ha sido el primero en felicitar públicamente a Sánchez una media hora antes de la votación: «Ha sido un honor, suerte a todos». Tras la votación, fue a saludar al socialista con un apretón de manos y se marchó sin hacer comentarios a la prensa.
Sánchez, de 46 años, reconoció que «por supuesto» tendrá dificultades en su acción de gobierno, pero reiteró su «compromiso con Europa» y prometió «estabilizar socialmente este país», priorizando políticas en favor del medioambiente y de la igualdad entre hombres y mujeres.
Además hizo pública nuevamente su oferta de diálogo al gobierno independentista catalán entrado en funciones este mismo viernes.
Caso Gürtel: el Odebrecht español
El caso «Gürtel» lleva más de una década convertido en un problema para el Partido Popular y el propio Mariano Rajoy llegó a admitir más de una vez que la corrupción es lo que más daño hizo a la formación.
El tribunal que juzgó la primera etapa del «caso Gürtel», la desarrollada entre los años 1999 y 2005, considera al PP responsable a título lucrativo y acreditado que el grupo empresarial de Correa tejió con ese partido «una estructura de colaboración estable» y, simultáneamente, un «auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional«.
El sistema funcionaba con la manipulación de la contratación pública central, regional y local a través de una relación estrecha y continua del empresario Francisco Correa con influyentes militantes del partido que han sido juzgados en la causa.
Según el tribunal, formado por tres jueces, parte de los fondos detraídos al erario público por la red de corrupción «sirvieron para directamente pagar gastos electorales o similares del Partido Popular, o fueron a parar como donaciones finalistas a la llamada ‘caja b’«.