A cinco días de la última comunicación con el Ara San Juan y cuando se cumple la fecha en que la nave debía arribar a destino a Mar del Plata, preocupa la «falta de indicios» que dificultan la geolocalización del submarino, además de las «pésimas condiciones climáticas».
«Hay mucha incertidumbre respecto a la ausencia de indicios que nos podrían ayudar a detectar el submarino«, expresó esta mañana Enrique Balbi, vocero de la Armada.
El vocero afirmó que se está realizando un despliegue de «muchísima magnitud» y lo definió como «el mayor en 30 años». En este sentido, señaló que además del área de operaciones «se está barriendo con varios buques fuera de esa zona como si hubiese seguido a Mar del Plata» y destacó el «esfuerzo aeronaval» que permite tener unidades de exploración activos las 24 horas.
Junto a los aviones de la Armada, hay tres unidades de Estados Unidos que son especialmente de exploración, uno de la NASA y dos de la marina. Asimismo, Balbi indicó que hay un vuelo previsto de la marina de Brasil «listo y a requerimiento» en una base naval de Chile. «La idea es tener todos los recursos posibles disponibles a medida que se extiende la búsqueda«.
Por otra parte, el militar explicó que en la última comunicación del miércoles pasado no se informaron novedades y que según la doctrina, si el submarino no pueden comunicarse con el comando de control en un tiempo determinado «saben que tienen que salir a superficie». Pero si hay temporal no son las mejores condiciones de navegación. Igualmente los tripulantes conocen el protocolo y el despliegue en estos casos.
«Las condiciones de navegasión son pésimas, las peores en los últimos días, con olas que llegan a los ocho metros».
Por último, Balbi apuntó que la supervivencia de los tripulantes depende del escenario: «Víveres puede tener por hasta 30 días porque suelen tener conservas. En cuanto al combustible, siempre llevan mucho más que la navegación prevista; puede alcanzar para varios meses», explicó.
«Este tipo de submarino tiene 90 días por manual de poder operar fuera de su apostadero en su condición normal de navegación.tanto en agua, víveres, oxígeno. Por un desperfecto va a superficie, abre la escotilla y no tiene problema para estar flotando de día», relató.
Sin embargo advirtió que «un diferente escenario sería si no puede salir a superficie por algún motivo. Ahí son 7 días aproximadamente (de oxígeno)», explicó el vocero de la Armada.