La decisión del Gobierno nacional de rebajar el rango del Ministerio de Salud Nacional a Secretaría y colocarlo bajo la órbita de Desarrollo Social generó un profundo malestar en la comunidad médica. Ministros provinciales hicieron saber su disconformidad, mientras que las distintas sociedades de profesionales advirtieron su preocupación por los posibles recortes presupuestarios para el área. En ese contexto, ya renunció un funcionario, el titular de la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), y no se descartan nuevos alejamientos.

El área de Salud recibió por primera vez rango ministerial en 1949 bajo el Gobierno de Juan Domingo Perón, quien puso al frente de esa cartera a Ramón Carrillo, reconocido sanitarista nacional. La fusión con otros ministerios ya se dio en otros momentos de la historia de nuestro país, pero desde 2007 figuraba en el organigrama como Ministerio de Salud, tal cual se lo conoció hasta los últimos días.

El área de Salud recibió por primera vez rango ministerial en 1949 bajo el Gobierno de Juan Domingo Perón, quien puso al frente de esa cartera a Ramón Carrillo.

La preocupación por el nuevo rango gira en torno a las partidas presupuestarias que proyecta el Gobierno para la Secretaría en 2019, cuando se sospecha que se avanzará en un profundo recorte de los distintos programas sanitarios que contenía la cartera. Incluso, Sergio Maulen, el titular de la Dirección de Sida, confirmó su alejamiento precisamente por ese motivo, según hizo saber a sus colaboradores.

A través de un comunicado, los trabajadores de esa dirección sostuvieron que el proyecto enviado por el Gobierno nacional “implica un fuerte recorte” y que en ese contexto “no está garantizada la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las personas asistidas por los Programas” de la dirección de Sida y ETS.

El director Ejecutivo de la Fundación Huésped, Leandro Cahn, sostuvo que “en momentos de tanta incertidumbre, la renuncia de una persona con un perfil técnico con mucho conocimiento del tema y de los distintos actores involucrados no lleva tranquilidad”.

Por su parte, la organización de salud, Internacional AHF (Aids Healthcare Foundation), que tiene como tarea proveer testeos confidenciales y gratuitos de VIH, expresó a través de un comunicado: «Degradar el Ministerio de Salud es no respetar los Derechos Humanos, el derecho constitucional a la salud, no priorizar la salud pública como inversión imprescindible para el Estado».

Uno de los primeros en referirse a la cuestión fue el neurólogo y neurocientífico, Facundo Manes, presidente de la Fundación Ineco, quien expresó su rechazo a la decisión a través de su cuenta de Twitter. «El desarrollo inclusivo del país depende de la inversión en salud, ciencia y tecnología. Los cambios en los ministerios evidencian que estas áreas hoy no son una prioridad. Este retroceso es una decisión errónea y peligrosa para el presente y para el futuro», lanzó en las redes sociales.

Documento conjunto

En ese contexto, ministros de Salud de distintas provincias del país firmaron una declaración conjunta en la que expresaron su rechazo a la eliminación del Ministerio. Según sostuvieron, «darle un rango inferior constituye un retroceso institucional significativo en la ejecución de los planes, programas y proyectos del área para atender a la población, en especial a los más vulnerables».

Además, resaltaron que una decisión de esa naturaleza «desnuda una perspectiva política que está al margen de la consideración de la Salud como Derecho Humano fundamental, relegando a la misma como bien social de la comunidad».

En ese mismo sentido, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), que agrupa a 30 mil médicos, profesionales y trabajadores del sector también sumó su «absoluto rechazo» a la medida.

«No se trata solo de un cambio de denominación (…) tiene como objetivo liquidar direcciones, liquidar personal, liquidar presupuesto, en definitiva, restringir al mínimo la atención a los más necesitados», lamentó el gremio.

La Asociación de Psiquiatras Argentinos también se pronunció al respecto y expresó su incertidumbre ante la medida impulsada por el Gobierno. «Esta medida indica un empeoramiento de la ya crónica baja asignación de recursos que sufre el sector salud», indicaron.

A través de un duro comunicado, también se expresó la Federación Argentina de Medicina General (FAMG), que sostuvo que las políticas de salud “ya se han visto seriamente dañadas estos últimos años” y apuntó principalmente a “aquellas de salud reproductiva y de inmunizaciones”. Cabe recordar que la suspensión de la dosis de refuerzo de la vacuna contra la meningitis, que se aplica en niños de 11 años, también generó polémica la semana pasada.

“Reclamamos urgentemente se revise esta decisión y que se explicite cuáles serán las políticas de salud que serán llevadas adelante en el marco de la crisis ya que como consecuencia de la misma estamos asistiendo al empeoramiento de las condiciones de salud”, indicaron desde la FAMG.

 

Un poco de historia

En 1949, la Secretaria de Salud Pública se transformó por primera vez en el Ministerio de Salud Pública. El golpe de Estado de 1955, lo disolvió e incluyó sus funciones en el Ministerio de Asistencia Social. ​

En 1958, el Presidente Arturo Frondizi volvió a crear el organismo con el nombre de Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública. Pero en 1966, el presidente de facto Juan Carlos Onganía, volvió a disolverlo, para incluir sus funciones en el Ministerio de Bienestar Social. En 1981, el presidente de facto Roberto Viola le cambió el nombre por el de Ministerio de Salud Pública y Medio Ambiente.

El 10 de diciembre de 1983 asumió el Presidente Raúl Alfonsín que dispuso la reaparición del Ministerio de Salud y Acción Social. Y en 1999 Fernando de la Rúa modificó la ley de ministerios y se creó el Ministerio de Salud, separándolo del Ministerio de Acción Social.

En 2002, el presidente Eduardo Duhalde unificó dos funciones para crear el Ministerio de Salud y Ambiente. Hasta que en 2007, Cristina Fernández de Kirchner desdobló las funciones y volvió a crear el Ministerio de Salud, tal cual se lo conoció hasta estos días.