El empresario farmacéutico Ibar Esteban Pérez Corradi fue condenado a siete años de prisión por traficar entre 2004 y 2008 unos 1.900 kilos de efedrina utilizada como precursor químico para elaborar drogas sintéticas por narcos criminales.
El juicio estuvo a cargo del Tribunal Oral Federal 8, integrado por Nicolás Toselli, Sabrina Namer y Gabriela López, quienes dieron lectura de la sentencia tras dos meses de proceso oral.
El juicio había comenzado el 13 de septiembre y la fiscalía, a cargo de Marcelo Colombo, había pedido para él una pena de diez años de prisión. Fuertemente custodiado, el acusado escuchó el veredicto. Según trascendió, se tuvo en cuenta su rol de arrepentido en el marco de la investigación.
Este martes el Tribunal condenó al empresario, quien entre 2004 y 2008 ingresó al país cargamentos de efedrina que superaron por lejos las cantidades necesarias para la industria farmacéutica.
Para comercializar la efedrina se utilizó la Droguería Masterfarm, que se encontraba a nombre de Jorge Alberto Ochoa, una persona sin capacidad económica que habría oficiado de «presta nombre». De hecho se comprobó que el verdadero dueño de la empresa no era otro que el propio Pérez Corradi.
Ésta es una de las tantas causas que tiene Pérez Corradi vinculada al tráfico ilegal de efedrina, ya que aún la investigación madre en la que están también implicados varios exfuncionarios no tiene fecha de debate.
En aquella otra causa también serán juzgados el extitular del SEDRONAR Ramón Granero, su entonces segundo Gabriel Abboud, el ex director del Registro Nacional de Precursores Químicos Julio Alberto de Oure, y los hermanos Máximo y Miguel Ángel Zacarías.