Con idas y vueltas, con fuertes ausencias e inesperadas presencias, como el caso de dirigentes de La Campora, el PJ Nacional llevará adelante un Congreso nacional en el microestadio de Ferro, para demostrar su unidad de cara a 2019, más allá de la intervención dictada por la jueza María Servini de Cubría, que también se encuentra en una nebulosa.
Luis Barrionuevo, quien está ahora al frente del partido por orden de la magistrada, intentó que la concentración no se lleve adelante, pero no tuvo suerte. No obstante, son tres las provincias que decidieron no participar: Tierra del Fuego, Córdoba y Salta.
El encuentro comenzará cerca del
mediodia y se buscará avanzar en
cerrar heridas de cara a conformar
unidad para 2019.
Quien sesionará será el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y se espera la llegada de más de 600 congresales sobre un total de 927, número suficiente para realizar el Congreso. Tampoco está claro la cantidad de gobernadores del espacio que participarán. Si bien el primer llamado es a las 9 de la mañana, se espera que recién comience cerca del mediodía.
También dirá presente una comitiva de La Cámpora encabezada por Andrés «Cuervo» Larroque que tendrán un lugar en la Comisión de Acción Política (CAP), que promueve Insfrán para ampliar el abanico. La presencia de la agrupación kirchnerista ya generó ruido dentro del partido, por lo que no se descartan nuevas ausencias de peso.
Más allá de eso, en el Congreso, además, se buscará incorporar a la Carta Orgánica del partido la paridad de género y ratificará a Patricia García Blanco y Eduardo López como apoderados, luego de la objeción judicial de Barrionuevo.