Un joven de 19 años que estaba con su mamá y sus hermanas, quiso protegerlas de un supuesto ladrón que había entrado a la casa, en la localidad de Chacabuco, pero en ese intento mató sin querer a una de las nenas de un escopetazo.

De acuerdo a lo que pudieron reconstruir los investigadores hasta ahora, el arma se trabó y las municiones no salieron. Nervioso, Brian Torres, de 19 años, volvió a la habitación adonde su madre llamaba a la Policía. Intentó ver qué pasaba con la escopeta, por qué no funcionaba y entonces sucedió lo inesperado:en medio de la tensión del momento, sin que nadie sepa aún cómo, de repente el arma -que era de carga manual- se accionó. La bala fue directo al rostro de su hermanita Esmeralda.

Otra versión que brindaron fuentes policiales indicaba ayer que Brian, al no poder usar la escopeta, quiso guardarla en un rincón y que el arma se disparó al apoyarla.

La madre le avisó a la Policía lo que había ocurrido. Los primeros en llegar fueron agentes de la comisaría de Chacabuco, que encontraron a Esmeralda sin vida. Luego, la ambulancia constató el fallecimiento. Brian quedó aprehendido en un primer momento pero fue liberado luego de declarar.

El fiscal Daniel Nicolai, a cargo de la Fiscalía N° 11 descentralizada de Chacabuco, provincia de Buenos Aires, lo imputó por «homicidio culposo» pero consideró que «al no haber riesgo de fuga», puede quedar en libertad. «Con la situación que está viviendo la familia, el drama se hubiera acrecentado si quedaba detenido», dijo uno de los funcionarios a cargo del caso.

La principal hipótesis de los investigadores es que todo se trató de un accidente. Aunque la gran incógnita es si verdaderamente existió un intruso y por eso anoche buscaban más pistas de un posible ladrón en los alrededores de la propiedad.

El joven fue detenido e imputado por el delito de homicidio culposo pero, al no haber peligro de fuga, el fiscal lo liberó después de tomarle declaración.