La celiaquía es la enfermedad crónica intestinal más frecuente en Argentina: se calcula que alrededor de 400.000 personas pueden ser celíacos y según revelan los estudios oficiales, la prevalencia es mayor en los niños. Por lo general, es más común que se presente en mujeres que en varones.

Si bien la afección, caracterizada por la intolerancia permanente al gluten, conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y productos derivados de esos cuatro cereales, obtuvo, a lo largo de los años más difusión, se estima que por cada celíaco diagnosticado hay 8 que todavía no lo saben.

Cuando a un paciente se le detecta la enfermedad, los médicos suelen indagar en el resto de los miembros de su grupo familiar (padres, hermanos, hijos) a quienes recomienda hacerse los análisis correspondientes, dado que es una patología de origen genético.

 

El diagnóstico puede confirmarse en cualquier momento de la vida, desde la lactancia hasta la adultez, y tienen mayor predisposición de ser celíacas las personas con algún antecedente familiar que ya padezca esta intolerancia”, aseguraron desde la Asociación Celíaca Argentina en el marco de la octava edición de la ExpoCelíaca, que se realizará el 13 y 14 de julio en el Centro Costa Salguero – Pabellones 1 y 2 – de 10 a 20hs, el ingreso es gratuito con previa acreditación en http://acreditaciones.com.ar/expoceliaca2019.

Una vez confirmada el diagnóstico, la sintomatología se revierte con una dieta estricta de alimentos libres de gluten que deberá mantenerse de por vida. “Se debe eliminar de la dieta cualquier producto que lleve como ingrediente trigo, avena, cebada, centeno y/o productos derivados del mismo almidón, salvado de avena y de trigo, harina, panificados galletitas, pastas, infusiones, y bebidas preparadas con estos cereales” aseguró la Lic. Liliana Grimberg, Coordinadora del Área de Nutrición de Ravenna.

Dentro de los permitidos se encuentran aquellos que por su naturaleza no contienen TACC: hortalizas, frutas frescas, legumbres, carnes, huevos, aceites, frutas desecadas y secas.

Hay que tener cuidado con los alimentos elaborados industrialmente, en donde el gluten puede aparecer oculto, como los yogures, fiambres, quesos, flanes y postres comerciales, aderezos, golosinas, yerba mate, o productos enlatados.

Pero no sólo resulta vital prestar atención a la alimentación, sino también a los medicamentos ya que dentro de sus excipientes pueden contener gluten. Es muy importante también, tener en cuenta que algunos productos de higiene y cuidado corporal que contengan gluten, pueden generar algún tipo de reacción en la piel de las personas celíacas. En este caso es donde se aconseja evitar el uso de este tipo de productos que contengan TACC en su composición.

La Ley N° 26.588 establece que, entre otros ítems, se deben rotular los alimentos y medicamentos que son libres de gluten, y compromete al Estado a difundir y estudiar sobre la enfermedad celíaca para lograr un diagnóstico más temprano.

Por lo general, a veces los indicios que da la enfermedad en el paciente pueden variar. Además de los síntomas típicos (diarrea crónica, la distensión abdominal, pérdida de peso y desnutrición) que son más frecuentes en los niños, existen otros que también pueden evidenciar la enfermedad como son anemia, baja talla, trastornos del esmalte dental, aftas recurrentes y dermatitis herpetiforme.

Sin embargo, cuando la enfermedad no es tratada a tiempo, puede derivar en complicaciones como osteoporosis, anemia, desnutrición y abortos espontáneos, entre otros. Por eso, el diagnóstico precoz es clave para asegurar un tratamiento oportuno y mejorar la calidad de vida de los pacientes.