Leonela Ayala, la tía de Sheila, la nena de diez años asesinada en San Miguel, permanecerá en una cárcel común luego de que, en un primer momento confesara el crimen de su sobrina y tras declarar formalmente que el homicida era su marido.
Luego de confesar el crimen de Sheila, la justicia le quitó la custodia de todos sus hijos. Acusada de «homicidio agravado por alevosía», fue catalogada como coautora del caso y sometida a indagatoria para obtener una declaración formal. La mujer esta recluida en el pabellón femenino de la Alcaidía Departamental III de La Plata, cercana a Melchor Romero.
Leonela Ayala permanecerá
islada pero con asistencia
médica y psicológica.
El Juzgado de Garantías Nº3 de San Martín estimó que no había ningún inconveniente de salud para trasladarla; el Servicio Penitenciario Bonaerense garantizó que el cupo para Ayala estaba asegurado con un oficio firmado por una especialista del Departamento Técnico Médico Legal.
Ayala, tras aceptar declarar y desligarse de la autoría material del hecho que le lanzó a su pareja y padre de sus hijos, el albañil Fabián González Rojas, estará aislada de otras detenidas, sola en una celda, en una cárcel que contiene otros diez pabellones masculinos. Tendrá una médica disponible, también una psicóloga.
Por su parte Fabián González Rojas, el tío acusado de cometer el asesinato bajo el cargo «homicidio doblemente agravado por alevosía y por tratarse de un femicidio», no quiso declarar ante las autoridades.