El presidente boliviano, Evo Morales, envió ayer una invitación a su par de Chile, Sebastián Piñera, para «reiniciar el diálogo» y «atender los asuntos relativos a la situación de enclaustramiento» marítimo de Bolivia, tras el duro revés sufrido por La Paz en la Corte Internacional de Justicia.
El pedido de Morales llega luego de la sentencia de la CIJ de la semana pasada, que liberó a Chile de la obligación de negociar con Bolivia un acceso al mar. El mandatario boliviano invocó el martes un párrafo del fallo de la CIJ, que insta a ambas naciones a dialogar en busca de una solución al centenario litigio.
En la misiva, Morales expresa también «su respeto por la reciente decisión» del tribunal de La Haya. La apertura de esa instancia de diálogo «contribuirá a dar continuidad a los esfuerzos que ambos países realizamos para forjar soluciones a nuestros temas pendientes», añadió.
El pronunciamiento sigue a una reciente invitación a Bolivia por parte del canciller chileno, Roberto Ampuero, para «mirar hacia adelante», encauzar una nueva etapa de las relaciones bilaterales y «explorar los temas que nos unen».
Tras el fallo de La Haya sobre el tema marítimo, Bolivia y Chile están a la espera de que la CIJ resuelva otro contencioso por el uso de las aguas del Silala, que para La Paz es un manantial canalizado artificialmente hace un siglo hacia territorio vecino y para Santiago es un río de cauce internacional.