El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien aún está afrontando un proceso judicial, se encuentra recorriendo el sur del Brasil de cara a las próximas elecciones presidenciales. Sin embargo, durante su caravana proselitista, dos de los tres ómnibus que lo acompañan fueron baleados. Asimismo, según aseguró el ex mandatario, no se registraron heridos.
«La caravana del expresidente Lula en el sur del país acaba de ser alcanzada por al menos tres tiros mientras viajaba sin escolta policial entre las ciudades Quedas do Iguazú y Laranjeiras do Sul (en el estado Paraná); dos buses fueron alcanzados, nadie resultó herido», afirmó el ex presidente mediante su cuenta oficial de Twitter.
A caravana do ex-presidente Lula pelo Sul do país acaba de ser alvejada por ao menos três tiros enquanto percorria – sem escolta policial – o trecho entre as cidades de Quedas do Iguaçu e Laranjeiras do Sul (PR). Dois ônibus foram atingidos, ninguém foi ferido. #LulaPeloSul pic.twitter.com/uiHszdG78P
— Lula (@LulaOficial) March 27, 2018
El mensaje fue replicado por varios seguidores, siendo que el dirigente y senador Lindbergh Farías, fue uno de ellos. El parlamentario, además de las palabras, sumó una imagen que evidencia los orificios de bala, ubicados a un costado del vehículo, debajo de las ventanillas. Según el diario Folha de S.Paulo, el último de los colectivos de la caravana, que era tripulado por periodistas, recibió dos balazos, uno a cada lado del ómnibus, y sufrió un vidrio roto.
En tanto, según el coordinador de la caravana, Márcio Macedo, el colectivo que trasladaba a invitados también fue objeto del ataque a tiros, siendo que se registró un orificio de bala en uno de los costados. Incluso, el neumático de uno de los ómnibus fue cortado por ganchos de metal puntiagudos que fueron lanzados a la ruta.
Lejos de cambiar su postura, Lula aseguró, mediante redes sociales, «lo que veo ahora es casi el surgimiento del nazismo. Si piensan que hacer esto nos va a asustar, se equivocan», y agregó: «Si quieres vencerme, es simple: Enfréntate a mí en las urnas y lárgate. Lo aceptaré como siempre. Ellos no lo aceptan, porque no saben gobernar para el pueblo»
«Incluso si sólo tengo un minuto para vivir de ahora en adelante, ese minuto se dedicará a luchar por la dignidad del pueblo brasileño. ¡ un abrazo, gente!», continuó el ex mandatario y añadió: «Si creen que con las piedras y los tiros sacudirán mi disposición para luchar, están equivocados. El día que mi garganta ya no grite, gritaré por tu garganta»
De todas maneras, desde el partido que lidera el ex mandatario destacaron que Lula fue recibido positivamente, en horas del mediodía, en Quedas do Iguaçu. Sin embargo, salvando las distancias entre los niveles de violencia, esta no es la primera vez que el ex presidente brasilero padece el descontento, ya que el domingo pasado, le arrojaron huevos y piedras a los colectivos de la caravana y rompieron una ventana del vehículo en el que viajaba el propio ex presidente.