La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) autorizó la venta en farmacias de misoprostol para uso ginecológico, es decir, para abortos intencionales autorizados por ley. Hasta ahora, su uso estaba reservado para el tratamiento de enfermedades gástricas.

El organismo estatal que regula el mercado de medicamentos en todo el país, ya había aprobado en agosto el proyecto del laboratorio Domínguez para producir misoprostol sin agregado de diclofenac y para administración por vía vaginal. Sin embargo, en ese momento, se había limitado su distribución únicamente a hospitales.

Ahora, la Anmat también dio el visto bueno para su venta en farmacias, siempre con previa presentación de receta archivada.

Fuentes cercanas al laboratorio Domínguez explicaron que hasta ahora sólo estaba permitida la entrega para uso hospitalario a través de programas de salud sexual o de otras instituciones, y que la presentación de 12 unidades es el tratamiento estándar para la interrupción voluntaria del embarazo. “Siempre es mejor tener la dosis justa”, apuntaron.

Asimismo, recordaron que el producto existente actualmente en el mercado -Oxaprost, del laboratorio Beta- no se está utilizando para el uso aprobado. Además, se administra por vía oral.

Actualmente, el Oxaprost se vende a 4.500 pesos en una presentación de 16 unidades y, según informó Laboratorio Domínguez al diario El Cronista Comercial, su producto se venderá a un precio inferior.

La iniciativa generó polémica en las redes sociales. Mientras que desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito celebraron la decisión de la ANMAT -aunque aclaron que continuarán trabajando por la Ley de Interrupción Voluntaria del Emabarazo, rechazada meses atrás por el Senado de la Nación-, usuarios identificados con la corriente autodenominada «pro vida» se mostraron disconformes y hasta pidieron reunirse con los responsables de la Anmat.