El presidente electo Alberto Fernández sostuvo hoy que «en Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército«, y consideró que el «quiebre institucional» en ese país es «inaceptable».

«En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Es un golpe perpetrado contra el presidente Evo Morales, que había convocado a un nuevo proceso electoral», expresó Fernández.

 

El presidente electo puntualizó: «Defenderemos firmemente la democracia en toda América Latina. Después de este quiebre institucional, Bolivia debe volver cuanto antes al sendero de la democracia a través del voto popular y sin proscripciones».

«El compromiso de la Argentina con la institucionalidad y contra cualquier forma de golpe de Estado en el continente debe ser total», añadió.

Y remató: «Espero que las actuales autoridades actúen bajo ese mismo principio preservando la integridad física de quienes puedan resultar perseguidos por el golpismo y colaboren hasta el 10 de diciembre con la recuperación de la democracia en Bolivia».

Además, Fernández le pidió al gobierno saliente de Mauricio Macri que «colabore con la recuperación de la democracia en Bolivia», tras la renuncia de su par boliviano Evo Morales. 

CFK, Lula, Maduro

Por su parte, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner tuiteó: «En Bolivia, manifestaciones violentas sin ningún tipo de limitación por parte de las fuerzas policiales, incendian viviendas y secuestran personas mientras las Fuerzas Armadas le ‘sugieren’ al presidente indígena y popular Evo Morales que renuncie».

 

Además, se refirió las «masivas movilizaciones [que] durante semanas piden la renuncia del presidente neoliberal Sebastián Piñeira» en Chile, mientras que «las Fuerzas Armadas y policiales reprimen brutalmente».

En ese sentido, aseguró que «lo de Bolivia se llama golpe de Estado» e instó: «Si queremos vivir en paz, es hora de que haya pronunciamientos y, sobre todo, acciones claras en defensa de la democracia, independientemente de cuál sea la orientación política de los gobiernos que surgen de la voluntad popular».

Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó «categóricamente el golpe de Estado consumado contra el hermano presidente @evoespueblo», con un mensaje en su cuenta de Twitter en el que arrobó a su par boliviano.

«Los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo», agregó en el tuit.

Mientras que Lula, el expresidente brasileño recientemente liberado también usó su cuenta de Twitter para expresarse: “Acabo de escuchar que hubo un golpe de Estado en Bolivia y nuestro compañero Evo Morales se vio obligado a renunciar”.

Da Silva consideró “lamentable” que en América Latina la élite económica «no sepa cómo vivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres”.