La medida de fuerza fue convocada por los gremios de pilotos (APLA), los de Austral (UALA), los mecánicos (APTA), el personal de tierra (APA) y el personal jerárquico (UPSA). El único de los seis sindicatos del sector que no se plegó a la medida es la Asociación de Aeronavegantes (AAA).

El paro no es por cuestiones salariales sino para exigir al Gobierno que modifique su política aerocomercial, en especial lo referido al otorgamiento de licencias de vuelo de cabotaje a un gran número de aerolíneas locales y extranjeras, incluyendo las denominadas «low cost».

«Ante los graves incumplimientos y políticas aplicadas que tornan un futuro incierto para el sector aéreo degradando la seguridad operativa, poniendo en riesgo a los usuarios y los trabajadores, como así también comprometiendo las fuentes laborales y las necesidades básicas de los trabajadores aeronáuticos, damos inicio a un plan de lucha por la regularización de esta situación, e informamos el cese de actividades del sector para el próximo Viernes 13 de julio», anunciaron los gremios en un comunicado.