Mientras es debatida en las Comisiones en el Senado, el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, volvió a respaldar el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. «El aborto seguro es una premisa fundamental en el paquete de servicios de salud y derechos sexuales«, destacó el funcionario, al tiempo que agregó: «Estamos ante una oportunidad política impresionante».

A pesar de que aún no hay una clara diferencia entre los senadores que se muestran a favor y en contra de la medida, Rubinstein compartió un panel donde realizó la presentación del último informe de la Comisión Guttmacher-Lancet sobre Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos, un ámbito de colaboración internacional entre expertos en esa área y que eligió al país para difundir su último estudio.

«Una sola muerte nos tiene que
alcanzar para revisar la cuestión
como un tema de salud pública.
Es un tema que 
no podemos
soslayar», dijo Rubinstein.

Durante su participación el ministro de Salud destacó: «El aborto ilegal y clandestino produce discapacidad, morbilidad y muertes evitables que no podemos soslayar. Ni siquiera pongo en discusión si esa es la causa de muerte más importante: son muertes en población sana, por lo que una sola muerte nos tiene que alcanzar para revisar la cuestión como un tema de salud pública».

Además, señaló: «En la Argentina se está hablando de un tema del que no se había podido hablar en las últimas décadas, desde el regreso de la democracia: estamos ante una oportunidad política impresionante«, al tiempo que advirtió: «El aborto seguro es una premisa fundamental en el paquete de servicios de salud y derechos sexuales y reproductivos. Toda la sociedad lo está discutiendo en forma transversal, en una especie de batalla por la ampliación de derechos«.

Asimismo, además del funcionario, quién se sumó al apoyo de esta medida fue Laura Laski, parte de la Comisión Guttmacher-Lancet y ex jefa de la Subdivisión de Salud Sexual y Reproductiva de la División Técnica del Fondo de Población de las Naciones Unidas. «El informe de la comisión permite concluir en que, entre otras recomendaciones, hay que ampliar el acceso a servicios básicos de derechos y salud sexual y reproductiva, apoyar ese acceso a través de financiamiento, abordar y erradicar la violencia de género, brindar información a los y las adolescentes sobre su salud y sus derechos sexuales y reproductivos, y proporcionar el acceso al aborto seguro», afirmó.

Incluso, Leticia Rieppi, presidenta de la Sociedad de Salud Sexual y Reproductiva del Uruguay y ex directora dentrol Ministerio de Salud charrúa se refirió a la experiencia en ese país y destacó: «En cinco años que lleva la legalización hubo sólo dos muertes maternas tras un aborto, y fue porque esas mujeres no llegaron al sistema de salud»,y añadió: «No podemos tener servicios de salud que no incluyan salud y derechos sexuales y reproductivos«.