A diferencia de la Cámara de Diputados, donde el debate sobre la legalización del aborto duró dos meses e incluyó 738 expositores invitados, en el Senado pretenden llevar el proyecto al recinto antes de las vacaciones de invierno, es decir, en tres o en cuatro semanas.

Fuentes del Congreso indicaron que entre el lunes y el martes se hará una reunión de jefes de bloque para definir el cronograma y los detalles del trabajo.

Pinedo (Cambiemos) y Pichetto (PJ)
mantuvieron un encuentro en el que
acordaron realizar una reunión de los
líderes de la Cámara para la semana próxima.

El proyecto aún no ingresó al Senado, pero lo haría en las próximas horas, y ahí se definirá a qué comisiones será girado.

Ayer, el presidente provisional del Senado, el macrista Federico Pinedo (quien está en contra del proyecto), y el jefe del interbloque Argentina Federal, el justicialista Miguel Pichetto (está a favor) mantuvieron un encuentro en el que acordaron realizar una reunión de los líderes de la Cámara para la semana próxima.

Pichetto anunció que el proyecto debe ser debatido a la mayor brevedad, atendiendo el reclamo de las mujeres organizadas, y con la discusión ya planteada en el tratamiento en Diputados.

Pero el planteo de Pichetto ya generó rechazos en otros senadores, como la radical tucumana Silvia Elías de Pérez, una ferviente detractora del aborto legal, que participa de las marchas provida y se opuso en su provincia a la ley de matrimonio igualitario.

“Es necesario un debate profundo, en lugar de un trámite exprés, porque se trata de un tema de vida o muerte”, planteó Elías de Pérez, quien dijo que “el Senado debe revisar la media sanción”.