Hace varias semanas se desarrollan las exposiciones con argumentos a favor y en contra de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en un anexo de la Cámara de Diputados. Hoy, entre otros expositores y expositoras, fue el turno de Mariana Rodríguez Varela, militante contra el aborto y llamada “la loca del bebito” por su campaña en las redes sociales donde exhibe fetos de yeso.
Su discurso giró en torno a la concepción y comparó al aborto con la pena de muerte, que en nuestro país no está contemplada en el Código Penal. Sin embargo, desató la polémica cuando expresó que los embarazos producto de una violación tampoco deberían ser abortados legalmente si la madre así lo deseara, algo que ya está estipulado como legal por las leyes de nuestro país.
Y la indignación se generalizó cuando mostró como ejemplo el caso de una niña de 12 años violada y con un embarazo producto de la violación. Según Rodríguez Varela, la niña “tiene una sonrisa” gracias a que no la hicieron abortar al bebé. Un ser humano fruto de una violación, y uno fruto del amor, no se diferencia en nada”, aseguró, en su argumentación, mientras sostenía dos imágenes de ecografías.
“Todos y cada uno de nosotros somos un tesoro: nuestras vidas valen y deben ser respetadas. Un niñito abortado a las 14 semanas sufrirá muchísimo. Un aborto a la 14 semanas es tortura“, aseguró Rodríguez Varela.
También criticó el pedido de la legalidad del aborto hasta las 14 semanas. “Piden aborto hasta las 14 semanas, ¿qué ocurre a las 14 semanas para que ese ser humano se transforme en persona? ¿Qué tiene a las 14 semanas que no tiene a las 12? Nada. A las 14 semanas los nervios ya están desarrollados desde los pies hasta la columna y llega al cerebro”, reflexionó.