Con exposiciones y manifestaciones a favor y en contra, comenzó hoy el debate formal en el Congreso sobre el proyecto de despenalización del aborto en el país, que se prolongará hasta mediados de mayo.
Más de 30 académicos, profesionales de la salud, periodistas, actrices, defensores de los derechos humanos y religiosos se presentaron en un plenario de cuatro comisiones parlamentarias para iniciar una discusión que se realizará todos los martes y jueves durante un mes.
Se trata de «un debate histórico, con expositores diversos que va a servir para escuchar las diferentes visiones sobre el tema», dijo al abrir el plenario el diputado Daniel Lipovetzky, quien preside la comisión de Legislación General, cabecera de los encuentros.
«El aborto es la primera causa individual de muerte materna en Argentina. Desde (el regreso de) la democracia (en 1983) a la fecha 3.030 mujeres murieron por aborto. La legalización disminuye las muertes», opinó la médica Mariana Romero, coordinadora del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de Argentina.
Romero fue una de las expositoras a favor de legalizar el aborto que expresaron su postura en la primera parte de la jornada.
En ese mismo grupo, el de quienes apoyan la despenalización del aborto, el periodista Luis Novaresio sostuvo un duro cruce con la diputada del PRO Carmen Polledo, que se opone. La legisladora es presidenta de la comisión de Salud en Diputados, una de las cuatro que deben emitir dictamen sobre la iniciativa.
«Carmen, usted no puede dejar que las mujeres se sigan muriendo», planteó Novaresio y agregó: «Usted no puede imponerle al resto de las mujeres una concepción ideológica que yo defiendo, pero que es única, personal e intransferible», planteó el periodista durante su exposición.
En una fuerte defensa de la legalización del aborto, Novaresio argumentó: «No puede seguir favoreciendo que las mujeres ricas accedan al misoprostol y que las mujeres totalmente excluidas, a la rama del perejil. Usted no puede obligar a aquellos que pensamos distinto a vivir en una teocracia», afirmó, sobre el final de su exposición.
La diputada del PRO, que criticó al periodista, dijo que la mención a su persona estaba «totalmente fuera de la dinámica pactada». Y en rechazo a la iniciativa, le preguntó: «¿Usted es consciente de que una niña de 13 años que no puede comprar un litro de cerveza en la esquina va a poder ir a pedir sola, y cuando digo sola es literal, sin padre, madre o tutor, (a hacer) un aborto?», argumentó.
Tras un descanso, el segundo tramo del debate estuvo protagonizado por quienes rechazan la iniciativa. «El aborto atenta contra nuestra seguridad demográfica. Y constituye una verdadera desaparición forzada de persona», expuso Oscar Botta, director de la organización Profamilia.
También expusieron en contra de la legalización el exministro del gobierno menemista Rodolfo Barra, la constitucionalista María Angélica Gelli; Alejandro Bianchi, el pediatra Diego Montes de Oca, el abogado Nicolás Laferriere, el médico Oscar Botta y la educadora y activa militante Pro Vida, Verónica Porcelli.
Frente al Parlamento, ubicado en el centro de Buenos Aires, se concentraron militantes de agrupaciones a favor y en contra del proyecto. Quienes promueven la legalización del aborto lo hicieron con pañuelos verdes, el símbolo de la iniciativa.
También en las redes sociales estuvo presente la discusión con los hashtags #AbortoLegalYa y #Provida.
El proyecto
Por primera vez, luego de siete intentos, un proyecto que procura la legalización del aborto avanzó en el tratamiento legislativo.
- La iniciativa contempla que cualquier mujer tenga derecho a abortar en un hospital público o una clínica privada en las primeras 14 semanas de gestación, sin tener que dar explicaciones.
- También avala que el aborto pueda realizarse más allá de las 14 semanas en casos de violación, si estuviera en riesgo la vida o la salud de la mujer o existieran malformaciones graves en el feto.
- Actualmente, la legislación argentina permite el aborto en casos de violación y de peligro para la vida o la salud de la mujer.
El presidente, Mauricio Macri, habilitó la discusión del tema y prometió promulgar la norma si así resulta del Parlamento. Sin embargo, expresó que está «a favor de la vida» y en contra de la legalización del aborto.
El aborto es la primera causa de mortalidad materna en Argentina y cada año se registran 50.000 internaciones en hospitales públicos por casos de interrupción del embarazo, informó el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein. Se estima que cada año se realizan cerca de 500.000 abortos clandestinos en Argentina.